Paredes, el dueño de la historia

"El gol a la U que más recuerdo es el que voy a hacer el domingo". Ese fue el vaticinio que un seguro Esteban Paredes lanzaba dos días antes de enfrentar a la U. La visión de un hombre que está absolutamente consciente de sus condiciones. Y que conoce de sobremanera las fragilidades del archirrival en este tipo de confrontaciones.

Claro que el delantero se equivocó, porque hizo tres. Error feliz, claro. Habría entonces que preguntarle con cuál de todos se queda. Si el primero, a los 10 minutos, cuando definió ante la salida de Johnny Herrera; el segundo, a los 50', cuando sólo tuvo que empujarla tras habilitación de Jaime Valdés: o si el tercero, a los 86', cuando a pesar de sus recién cumplidos 37 años corrió casi 40 metros con Christian Vilches desesperado persiguiéndolo, tuvo todo el tiempo del mundo para establecer el 4-1 definitivo y cerrar así un Superclásico de ensueño, quizás el mejor de su ya rico historial en este tipo de enfrentamientos.

En el Monumental, el de Cerro Navia lució con orgullo la jineta de capitán. Y, al principio, perdió el sorteo de lados con Herrera. Fue, a la postre, lo único que perdió el goleador. Porque hasta el aplausómetro lo comenzó ganando. Cuando su nombre se escuchó por los altoparlantes al momento de dar las alineaciones, recibió una ovación. Incluso más grande que para Jorge Valdivia o Jaime Valdés, dos de los más queridos por los fanáticos colocolinos. Luego, en la cancha siguió con la presentación triunfal, concretó cada oportunidad que tuvo y contagió al resto de sus compañeros con el pundonor que lo caracteriza y la experiencia de mil batallas. La del saber que una victoria, otra más en casa frente a los universitarios, dependía de ellos. O de él y su olfato goleador más vigente que nunca. Poco importó la espalda.

Y si Visogol ya está enraizado en lo más profundo del corazón de los hinchas albos por los más de 150 goles anotados con el Cacique en el pecho, ayer, además, anotó su nombre con letras doradas en la historia no sólo del elenco de Macul, sino que de los duelos ante los azules. Porque con los tres tantos que le hizo a Herrera, el ex Santiago Morning llegó a un total de 12 anotaciones ante el Romántico Viajero, superando a Manuel Muñoz (hizo 10), goleador albo en la década del 50, como el jugador que más goles le ha hecho a la U en Primera División. Quedó, además, a cuatro de Carlos Campos, ex delantero del Ballet Azul y que le hizo 16 tantos a Colo Colo. Él es el máximo artillero en la historia de los Superclásicos. Claro que con su reciente renovación, hasta fines de 2019, a Paredes le queda un buen tramo para quitarle ese cetro al otro Tanque.

Ayer hizo los goles 10, 11 y 12 de su historia ante la U, la que en términos de festejos comenzó el 3 de octubre de 2009 y justamente en el recinto de Pedreros, cuando se estrenó en las redes ante el archirrival. Esa vez ganó el Cacique con ese solitario tanto. Además del triplete de ayer, el atacante suma dos dobletes: un 2-2 en Macul en octubre de 2011 y un 2-1, también de local, en marzo de 2015.

Paredes vuelve a festejar ante la U. Ayer quedó demostrado que pareciera que los años le vienen bien a un Tanque que repitió el rito de festejar frente a los azules; que repitió una vieja y sana costumbre.