Paredes gana un lugar entre las leyendas
El Tanque supera el promedio de gol de Valdés y Caszely, pero a nivel internacional se inclina ante el aporte de ambos históricos a las campañas de Colo Colo.
Esteban Paredes marca un triplete en el Superclásico ante Universidad de Chile. Colo Colo aclama a su goleador y la discusión vuelve a instalarse. ¿Es un jugador histórico del club albo? A estas alturas, la respuesta casi no admite dudas. Ahora, la interrogante es qué sitio ocupa el Tanque en los exitosos registros del Cacique. Aquellos que contienen las hazañas y los títulos de grandes futbolistas a lo largo del tiempo.
El arribo de Paredes a Macul se produce en 2009, con 28 años. Es decir, con una edad avanzada, después de haber surgido en Santiago Morning y de haber pasado por Puerto Montt, Universidad de Concepción, Pachuca y Cobreloa, el ariete comienza la primera parte del camino que lo transforma en un ídolo del equipo popular. El ciclo inicial se interrumpe en 2012, cuando el delantero parte a México. Un año en Atlante y otro en Querétaro anteceden al retorno definitivo.
El centrodelantero ha disputado 238 partidos con la camiseta alba, con la que ha convertido 161 goles (22 de penal), Participó en tres títulos nacionales, una Copa Chile y una Supercopa. En cuatro ocasiones, fue el goleador del torneo. Esas cifras lo acercan a dos emblemáticos: Carlos Caszely y Francisco Valdés.
El Chino es el máximo anotador del Cacique en toda su existencia (208 conquistas, siete gracias a la pena máxima, en 374 encuentros) y tiene cinco títulos nacionales y una Copa Chile. También fue el máximo artillero tres veces. Chamaco lo sigue con 205 celebraciones (37 desde los 12 pasos) en 410 duelos. Nunca fue el goleador de un Torneo Nacional. Aportó para los títulos de 1963 y 1972 y la Copa Chile de 1974.
En beneficio del referente ofensivo de la escuadra de Pablo Guede juega la efectividad frente al arco rival. De hecho, se impone con relativa holgura en la comparación de los promedios de anotación. Con 0,68 goles por partido, supera a Caszely (0,56) y a Valdés (0,50).
Leonardo Véliz, otro histórico del Cacique, quien acompañó a Caszely y Valdés en el emblemático Colo Colo '73, admite sin vacilaciones a Paredes en el grupo de los artilleros más importantes en la historia de Colo Colo. "Paredes entró en el corazón de los colocolinos y, en corto tiempo, en la historia del club. Hay dos elementos: uno es el afecto y el otro, las estadísticas. Le faltará tiempo para igualar la conversión de goles de Caszely y Valdés, pero estará dentro de los cinco goleadores de la historia de Colo Colo. Al club llegó muy tarde. Eso, sin dudas, afecta su registro", explica el ex seleccionado.
Además, zanja cualquier asomo de duda respecto del lugar que le corresponde a Paredes en la historia alba. "Es un jugador histórico. No me caben dudas de eso. Si las estadísticas lo niegan, los hinchas lo van a reclamar. Es merecido el rótulo de jugador histórico. Seguramente, esta discusión está influida por su gran rendimiento frente a Universidad de Chile. Con lo que ha hecho ante la U", sostiene el Pollo.
A Paredes le quedan dos años más para acrecentar su leyenda en Macul. Eso, de acuerdo a la renovación de contrato que firmó en julio, pese a la oposición de una facción del directorio de Blanco y Negro. En ese plazo, el atacante deberá esforzarse para, al menos, acercarse a sus competidores en un ítem clave: la influencia de su aporte en las campañas internacionales del Cacique. En todas las copas continentales, es el cuarto anotador de la historia alba, con 17 tantos. Lo superan Ivo Basay y Francisco Valdés, ambos con 20, y Humberto Suazo, con 19. En la Libertadores, es el segundo. Con 17 goles, supera a Caszely (15) y está a tres de Chamaco.
Sin embargo, esas marcas individuales contrastan con las discretas campañas que ha cumplido el Cacique en el exterior en el tiempo en que Paredes ha defendido su camiseta. En la Copa Libertadores, en sus versiones de 2010, 2011, 2015, 2016 y 2017, nunca pudo superar la segunda fase. Una ventaja demasiado grande respecto de los aportes que significaron Caszely y Valdés para los rendimientos albos en el mismo torneo. El primero fue clave para llegar a la final en 1973 (convirtió nueve goles en 12 encuentros y fue el goleador del torneo). Y Chamaco, el motor de ese equipo (al que le aportó ocho goles), suma las semifinales en 1964 y 1967.
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