Parlamentarios se abren a gasto fiscal cercano a 4,5%

Resta una semana para que se cumpla el plazo límite de ingreso al Parlamento del proyecto de ley de Presupuesto 2014, y el debate previo sobre cuál debiese ser el crecimiento óptimo del gasto público ha adquirido nuevos matices respecto de ejercicios anteriores. Esta vez, tratándose del erario correspondiente al primer año de una nueva administración y en un contexto en que las metas fiscales han estado en el centro del debate -con la autoridad reafirmando su meta de converger a un déficit de 1% hacia 2014-, la discusión preliminar ha girado más en torno a la flexibilidad presupuestaria de la próxima administración y menos sobre el nivel agregado del gasto. Una vez conocido el proyecto, es esperable, dicen los legisladores, que el debate también apunte a los montos destinados a las distintas partidas del área social, como educación y salud.

Así, el planteamiento hecho el domingo por el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, respecto de que el proyecto contemplaría un aumento del gasto "moderado", el "más austero" de este gobierno y que, por tanto, no superaría el 4,5%, fue valorado entre los legisladores de oposición.

"La primera exigencia será la responsabilidad fiscal. Cualquier proyección de gasto y de ingreso tiene que ajustarse a parámetros realistas (...) Si el crecimiento de la economía en 2014 se proyecta entre 4% y 5%, creemos que un aumento de 4,5% en el gasto es más o menos razonable", afirmó el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Andrés Zaldívar (DC).

En la Cámara Baja, el diputado Pepe Auth (PPD) concordó con que el guarismo debe estar en línea con el crecimiento, al igual que Carlos Montes (PS), quien agregó que la expansión del gasto debiera estar en un rango "de entre 4% y 5%". Opinión algo distinta tiene el diputado Pablo Lorenzini (DC). "Me parece que 4,3% o 4,4% es un poco bajo. Varios de nosotros (parlamentarios) hemos conversado y nos parece un poco apretado, aunque todavía hay opiniones divididas en la oposición respecto del gasto", señaló Lorenzini.

Desde la Alianza, el senador José García Ruminot (RN) respaldó la idea de que el gasto sea coherente con el crecimiento económico, advirtiendo que esperan que el guarismo sea cercano al 4,5%.

LIBRE DISPONIBILIDAD

Los parlamentarios de oposición señalan, eso sí, que uno de los temas que marcará el debate son los fondos de libre disponibilidad que dejará el gobierno a la próxima administración. Se trata de una práctica iniciada en el gobierno de Ricardo Lagos, que en el Presupuesto 2006 incluyó US$ 300 millones para el libre uso del gobierno entrante. Michelle Bachelet, a su vez, elevó en el erario 2010 estos recursos en 50%, dejando US$ 450 millones disponibles para la administración Piñera.

"Queremos que en el Tesoro Público se considere una suma equivalente a la que recibió este gobierno, que es equivalente a 1% del PIB, lo que significaría cerca de US$ 600 o US$ 700 millones", dijo Zaldívar. Montes agregó que el gobierno "debe mantener la generosidad que han tenido las administraciones anteriores", dejando una flexibilidad suficiente para aplicar reformas.

Por su parte, García Ruminot reconoció que existe disposición para alcanzar un acuerdo en la materia, aunque precisó que para su sector "US$ 450 millones es una cifra razonable".

Pese a la demanda de los parlamentarios, los economistas compartieron que un fondo de libre disponibilidad no es limitante, ya que existe la posibilidad de reasignar recursos. "No es tan necesario, no amarra al gobierno, porque siempre se pueden realizar reasignaciones", dijo Cecilia Cifuentes, de Libertad y Desarrollo. Por su parte, Patricio Rojas, de Rojas y Asociados, consideró viable un monto de US$ 450 millones.