Paulo Garcés: "Colo Colo es el equipo más grande"

El meta repasa su debut en el arco del Cacique y advierte que su objetivo es ser titular indiscutido.




Sólo cuatro arqueros han tenido el privilegio de jugar en los tres equipos más importantes del fútbol chileno. Paulo Garcés es uno de ellos. Debutó en el arco de Colo Colo hace una semana y hoy será titular ante Barnechea, en el Nacional. La lesión de Justo Villar le abrió una temprana e inesperada chance de quedarse con el puesto, oportunidad que no quiere dejar pasar. En conversación con La Tercera, el portero confiesa que el equipo más grande en el que ha jugado es el Cacique, donde cumple un sueño de niño: entrenar con su ídolo, Marcelo Ramírez.

¿Cómo vivió su debut en Colo Colo?

El momento lo recuerdo a cada rato: estaba sentado en la banca, sabiendo que era muy difícil jugar, porque tenía que pasar lo que le pasó a Justo o una expulsión. Estaba comentando el partido con Sebastián Toro y, de repente, me dijeron "Paulo, a calentar". Ahí empezaron los cosquilleos en la guata. Después, me acuerdo mucho del recorrido desde la mitad de la cancha hasta el arco, porque la gente me aplaudió mucho. Me sorprendió, porque todos sabemos los clubes que he pasado.

¿Por qué cree que lo aplaudieron, si jugó en la UC y la U, los máximos rivales?

Porque al final la gente se da cuenta de lo profesional que he sido. En todos los equipos en que he estado he tratado de entregarme por completo. Quizás cometí en un equipo más errores de lo normal y me juzgan por eso, pero creo que la gente se ha dado cuenta del esfuerzo que he hecho en mi carrera. A los 30 años, llevo varios equipos y siempre he tratado de dejar una marca en cada uno de ellos. Esta no será la excepción. La gente sabe las condiciones que tengo y lo que puedo dar en Colo Colo.

Cuando habla de errores, ¿Se refiere a ese partido con Peñarol, en 2011, cuando defendía a la UC?

Sí, esos han sido los errores más grandes que he cometido. Hoy, me doy cuenta de que esas fallas me dejaron enseñanzas tremendas. Gracias a esos errores soy el arquero que soy. Sufrí mucho, porque se me apuntó como el responsable de todo lo que pasaba y se me cerró la puerta en Católica. Aprendí mucho de esos errores, o mejor dicho, de esos accidentes, como les llamo. Hoy me siento un arquero mucho más consolidado. Obviamente, voy  a seguir cometiendo errores como cualquier arquero, jugador y persona. Ahora pienso mucho más las cosas antes de hacerlas o decirlas.

¿Por qué Colo Colo?

Por un desafío personal y grupal. Venir acá, después de todos los equipos en los que estuve, era un desafío grande para mi carrera, porque iba a competir con un gran arquero como Justo Villar. Esa fue otra de las cosas que me animaron a venir. Este es el mayor desafío de mi carrera, hasta ahora. Elegí a Colo Colo por la institución que es, por lo grande que es, por la selección chilena y por todo lo que conlleva jugar acá.

Pero era un riesgo volver a competir con un arquero de nivel, cuando usted buscaba jugar y ser titular…

Sí, pero en Católica jugué mucho también; en la U, en un año y medio, creo que jugué 11 partidos y fui el mejor arquero de la Copa Sudamericana con uno solo. En Colo Colo sabía que me esperaba un escenario similar, en el que me iba a costar jugar, pero también sabía que por algo estaban confiando en mí.

Usted dejó la U y se fue a O'Higgins buscando continuidad. ¿Alguien le aseguró acá que iba a jugar en Colo Colo?

No, nadie me dio la certeza de nada. Este desafío también lo tomé en conjunto con mi familia, porque quería estar en mi casa, con mis niños, mi señora y más encima en este gran equipo. Es verdad que el escenario es parecido al que tuve con Johnny (Herrera), pero aun así jugué lo que tenía que jugar y logré demostrar lo que tenía que demostrar. En O'Higgins fui campeón y cuando me llegó la oportunidad de Colo Colo no la podía dejar pasar.

Desde su etapa en la UC que Colo Colo está en su órbita. ¿Lo tenía pendiente?

El Rambo (Marcelo Ramírez) fue mi ídolo de infancia y siempre tuve ese bichito de trabajar con él y venir a Colo Colo, así que estoy cumpliendo un sueño. Estuve dos o tres veces antes a punto de venir, pero no se pudo. Ahora que llegué, espero triunfar y responder bien estos partidos. Ahí verá el cuerpo técnico qué decide.

¿Qué elementos tomó del juego de Ramírez?

Ya no puedo jugar tanto a lo Marcelo Ramírez, porque a los 30 años empiezan a doler las voladas como las del Rambo, pero me encantaba. Un día me contó que estaba viendo un partido y se preguntó: "¿Quién es ese arquero que juega con rodilleras?". Yo estaba en Puerto Montt y él vio unos gestos que eran iguales a los suyos y rió mucho. Claro, técnicamente no eran gestos muy lindos ni para verlos ni para nada, porque las patas terminaban en el travesaño (ríe). He empezado a dejarlo de lado, porque uno ya se tiene que cuidar un poquito más. Entreno a full, pero a esta edad no me puedo andar tirando de cabeza ocho veces al día.

¿Ramírez transmite su estilo o respeta a cada golero?

El respeta todos los estilos y trata de aportar su experiencia. La valentía, los reflejos, la agilidad que él tenía no las ha tenido nadie acá. Por eso lo seguía. En el sur, en Parral, coleccionaba fotos, posters, todo.

¿Cómo afrontará los siguientes partidos, donde se juega la titularidad?

Mi puesto es especial. Cuando uno da una pequeña ventaja, aunque sea una lesión, con el nivel de los arqueros y con la competencia que hay, es complicado volver a tomar el puesto. Todos sabemos lo que es Justo acá, lo que ha hecho en su carrera y el nivel que mostró en el torneo que se ganó. Será complicado que me mantenga, pero tengo plena confianza en que puedo dar mucho y que en estos partidos voy a hacerlo lo mejor posible para quedarme con el puesto. Vine a Colo Colo a jugar, no a sentarme en la banca, ni sólo a entrenar. Vengo a aportar, a jugarme el todo por el todo por ganarme el puesto

Villar renovará por dos años. ¿Se proyecta siendo titular, igualmente?

En realidad, no sé cuánto le quedará a Justo, porque a veces conversamos y dice que tiene para cuatro o cinco años más (ríe). Mi idea es quedarme como titular en el arco de Colo Colo por mucho tiempo. Sea en el corto, mediano o largo plazo, quiero ser el titular indiscutido y ganarlo todo aquí.

¿Incluso la Copa Libertadores, la gran aspiración de Colo Colo?

Desde que llegué me di cuenta que eso es lo que más quiere el hincha y la institución. Con lo que tenemos, más los que puedan llegar, vamos a ir a luchar ese gran campeonato.

¿Es posible ganarla?

Es muy apresurado, porque falta mucho tiempo, pero hemos conversado en el camarín y en las concentraciones que es a lo que queremos apuntar.

Usted jugo en los tres clubes grandes, ¿cuál es el más grande?

(Ríe) Es cosa de verlo todos los días en las prácticas y todos los fines de semana con 30 ó 35 mil personas. Por prensa, gente y popularidad, creo que Colo Colo es el equipo más grande. Su repercusión es mucho más fuerte acá que en otro lado. Se siente esa presión, que es rica cuando estás en la buena.

¿Lo ilusiona ir al extranjero con 30 años?

Sí, obvio, tengo ese sueño que no he podido cumplir a cabalidad. Con mi familia siempre lo hemos dicho: si se da la posibilidad de ir afuera, al lugar que sea, lo analizaremos. Fui a jugar seis meses en 2008 a México y fue muy lindo, pero siento que si juego acá y ando bien, las puertas de afuera se abrirán solas. Sería maravilloso ganar la Libertadores e irme a Europa (ríe).

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