Pavez se llena de mal gusto

Lo que sucede en el campo, se queda en el campo, el viejo código del fútbol, la coartada que protege a los impresentables, que les deja faltar a sus anchas por las canchas, esta vez sí trascendió fuera. Primero como rumor, luego como filtración a escondidas y por último como valiente reconocimiento en alto de la propia víctima. Durante el partido del miércoles, Diego Buonanotte fue objeto de un comentario miserable de Esteban Pavez, de extremo mal gusto, recordándole el suceso que marcó para siempre su vida: el trágico accidente que, con él al volante, protagonizó en 2009 y por el cual murieron sus tres mejores amigos. "Es real, pero no me interesa hablar del tema. No quiero generar una polémica a partir de eso", dejó claro ayer Buonanotte al recibir el llamado de La Tercera.

Buonanotte estaba visiblemente afectado. No quería hablar, remover un tema desagradable que en el fondo, aunque se lo trasladó apenado a Paredes y Barroso el miércoles en la misma cancha, pretende olvidar. Como si nunca hubiera pasado. "Es la primera vez que me ocurre, pero ya está. Lamentablemente pasó. Hoy trato de no pensar más en eso. Se superó un límite. Pero de verdad que no quiero hablar públicamente, no voy a dar entrevistas", insistió al otro lado del teléfono.

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Un incidente conocido por todos, que trascendió, pero que sólo el pequeño jugador argentino se atrevió a denunciar en alto. Algo que luego le costó el reclamo de su propio club, las inexplicables cosas del fútbol.

Ocurrió durante el UC-Colo Colo, un partido marcado por las entradas fuertes, los constantes forcejeos entre ambos y una amarilla para cada uno. Y apenas finalizado el compromiso, Buonanotte corrió a encarar a Pavez, y Jaime Valdés  lo detuvo. Luego Franco Costanzo lo calmó y se lo llevó hasta la escalera que da a camarines.  Hasta ahí, todo se enmarcaba en una disputa digna de un clásico. Ayer, sin embargo, se conocieron más antecedentes: el ruin comentario del colocolino. La primera en dar pistas fue Jenny Scropanich, esposa del transandino: "Me daría mucha vergüenza ser hincha de un club que tiene contratado a Pavez, pero mucha mucha de verdad", escribió en su Twitter.

En la precordillera apostaron por el hermetismo. Incluso ordenaron a sus jugadores no referirse al conflicto. Así se lo desvelaron a La Tercera varios futbolistas. Desde Cruzados sí confirmaron que Cristián Álvarez  a primera hora del día, había recibido llamados de Paredes y Fierro, los dos capitanes del Cacique, para ofrecerle disculpas por lo ocurrido en San Carlos.

En el Monumental no muchos tenían detalles de lo ocurrido. Según cuentan desde Macul, varios compañeros e incluso miembros del cuerpo técnico recién se enteraron durante la práctica de ayer, en la que se vio muy tranquilo y participando activamente a Pavez, quien, escuetamente, respondió a La Tercera: "Recién leí (las declaraciones de Buonanotte), pero no tengo nada que decir. Discúlpame".

Cabe recordar que el mismo jugador ya se había enfrascado en una polémica con la UC, cuando en el clásico de fines de 2015 escupió a Marco Medel en San Carlos y se fue expulsado. Recibió seis fechas de castigo.

En el informe del juez Roberto Tobar no consta el incidente (dice que no lo escuchó), así que, salvo que el Tribunal de Disciplina actúe  de oficio,  esta vez puede salirle gratis la fechoría. Lo seguro es que el Enano, pese a que se le nota hundido, no denunciará. Y en Cruzados dicen que seguirán los mismos pasos. Les derrotó el famoso código que ampara a los malos: lo que sucede en la cancha se queda en la cancha. Incluso cuando se supera el límite del mal gusto.