Pellegrini golpea la mesa: "Soy el jefe del camarín del Real"

El técnico Manuel Pellegrini golpeó la mesa en España y defendió su autoridad en el Real Madrid, asegurando que es "el jefe del vestuario", defendiéndose de las declaraciones del holandés Arjen Robben, quien aseguró que el chileno está sometido a las decisiones de sus dirigentes y a eventuales presiones de los demás jugadores.

"Nunca me he dejado de sentir el jefe del vestuario. En lo deportivo soy el máximo responsable y no admito interferencia. El que crea que yo admito injerencias y que manejen las decisiones de mi responsabilidad es que no me conoce", explicó en una entrevista que publica hoy por el diario deportivo "As".

Estas declaraciones del ingeniero llegan luego que el Real Madrid vendiera a los holandeses Wesley Sneijder y Arjen Robben, ello días después de que el entrenador asegurara que contaba con ellos, lo que provocó cuestionamientos a su capacidad de decisión en el Bernabéu.

"Estoy encantado con el plantel que ha quedado, que responde a mi exigencia de tener al menos dos jugadores por puesto. Es cierto que a mí me habría gustado que se hubieran quedado Robben y Sneijder, pero tan cierto como que al principio de la pretemporada les dije que existía una clara posibilidad de que se fueran transferidos a otro club y que yo no quería condicionar su futuro", agregó.

Pellegrini aclaró que cada persona en el club tiene su grado de injerencia. "Es evidente que el Real Madrid no soy yo. Yo doy mi opinión y el club tiene todo perfectamente jerarquizado para tomar las decisiones adecuadas. Aquí el presidente, el director general, el director deportivo y el entrenador están en su sitio", defendió.

De todos modos, el ingeniero asegura que ahora se siente más relajado que cuando estaba en Villarreal. "Les diré que sentí más presión cuando llegué al Villarreal, porque no quería fallar. En el Madrid tengo la presión que yo me pongo, por pura exigencia personal", opinó.

Finalmente, también dedicó elogios a Cristiano Ronaldo y Kaká. "Son chicos muy naturales y sencillos. Los 23 (jugadores del equipo) aceptan la disciplina de grupo. Me ha tocado mandar a mí y mi autoridad no se pone en duda", concluyó.