Peñailillo se reúne con la Presidenta y equipo político enfrenta horas finales

El renunciado jefe de gabinete estuvo ayer casi dos horas en el despacho de la mandataria.




A través de uno de los pasillos internos de Palacio y no por los patios, el renunciado ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, llegó ayer en la tarde hasta la oficina de la Presidenta Michelle Bachelet.

Ya en la mañana habían coincidido para presenciar los alegatos de Chile en La Haya, pero el encuentro vespertino tenía otro cariz.

Era la primera vez que se veían en privado luego del inédito anuncio televisivo del miércoles en la noche de reestructuración ministerial.

Fuentes de la casa de gobierno, entregaron dos versiones de la cita: que sirvió para que Peñailillo le entregara a la mandataria los nombres que había alcanzado a recopilar para el próximo cambio de intendentes y otras autoridades regionales. Y por el contrario, que sobre la mesa no hubo nada de índole político, y que sólo primaron las confidencias con un alto contenido filial.

En el caso del resto del comité político, trató de mantener lo más inalterable posible su agenda, obedeciendo la instrucción presidencial de "seguir trabajando".

El titular de Hacienda, Alberto Arenas, sólo se limitó a inscribir en la Comisión de Valores de Estados Unidos la emisión de deuda por hasta US$ 1.260 millones, pese a que la expectativa del mercado era que la autoridad colocara un nuevo bono soberano en Nueva York. Y, ayer por la noche, eso sí, volvió a Santiago para encabezar, hoy en la mañana, una cita reservada con dirigentes del sector empresarial. Cercanos al titular afirmaron que, si bien espera seguir en su cargo, uno de los escenarios que se ha comentado en su gabinete es que la Presidenta le solicite arribar a la Secretaría General de la Presidencia.

Precisamente la renunciada titular de dicha cartera, Ximena Rincón, también tuvo la oportunidad de coincidir con Bachelet. Primero, en el encuentro de la Cámara Chilena de la Construcción. Luego, también vio los alegatos chilenos en La Haya y participó de la teleconferencia con el canciller Heraldo Muñoz. Donde no estuvo presente fue en el seminario del PS "Comienza el camino hacia la nueva Constitución", al que tenía contemplado asistir.

Desde su equipo mencionaron que no tenía otras actividades y que se concentraría en trabajar en el cronograma de proyectos para materializar los medidas de la comisión Anticorrupción.

El dimitido vocero de gobierno, Alvaro Elizalde, tuvo que protagonizar la primera actividad pública del Ejecutivo, al hacer pública la ratificación del canciller. Luego participó de las dos actividades con la Gobernante por el litigio con Bolivia, para luego quedarse en su despacho.

Con todo, desde el oficialismo y la propia casa de Gobierno se dan como un hecho las salidas definitivas de los cuatro secretarios de Estado y que la única opción de que alguno siga en el Ejecutivo pasa por hacerlo en una cartera distinta fuera de La Moneda.

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