Piloto secuestrado en fuga de la CAS sufre nuevo accidente aéreo

El helicóptero que conducía el ex capitán de Carabineros Daniel Sagredo Stevens (54) cayó al río Aconcagua, quedando semisumergido.




Los testigos que llegaron ayer al lugar del accidente miraban incrédulos la escena. Un helicóptero había caído al lecho del río Aconcagua, a un costado de los roqueríos, y el piloto, Daniel Sagredo Stevens (54), estaba de pie, ileso, dialogando con los rescatistas que llegaron en su búsqueda.

La espectacular salvada de Sagredo no es la primera. En 1996, el ex capitán de Carabineros fue secuestrado por los rodriguistas que apoyaron la fuga de cuatro subversivos desde la Cárcel de Alta Seguridad (CAS) y en 2004, salvó con lesiones leves en Valle Nevado, luego de que su helicóptero se precipitara a tierra con cinco tripulantes.

El accidente de ayer, en tanto, se produjo a las 13.45, cuando Sagredo pilotaba la nave de la empresa "Platinum", en dirección al sector cordillerano de Río Blanco, a 25 km de Los Andes, para recoger a tres trabajadores de una compañía telefónica que instalaban una antena. Sin embargo, antes de llegar y por causas que se investigan, se precipitó al lecho del río Aconcagua, cerca de la localidad de Riecillo, quedando semisumergido.

"Afortunadamente el helicóptero no iba a mucha altura y el golpe no fue tan violento, porque el piloto no sufrió lesiones graves. El logró salir por sus propios medios, atravesar el río y llegar a la ribera", dijo el capitán de Bomberos de Los Andes, Miguel Lamelés.

Sagredo fue trasladado a la posta de urgencias de la Clínica Río Blanco, donde sólo se le constataron lesiones leves, entre ellas, una herida erosiva en el rostro. Personal del recinto indicó que el piloto estaba "muy tranquilo" y que incluso salió caminando del recinto, cuando iba a ser trasladado al Hospital San Juan de Dios de Los Andes, donde se le tomaron radiografías cervicales.

Tras el rescate de Sagredo, se desplegó un operativo para ir en búsqueda de los trabajadores de telefonía que esperaban sobre el cerro, quienes, tras caminar durante casi tres horas, fueron interceptados por los voluntarios, que utilizaron cuerdas para bajarlos por la pendiente y trasladarlos hasta la unidad asistencial.

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