Piñera: "No sé si va a haber segunda vuelta"

"Tienen hambre", preguntaba ayer entre risas el ex Presidente Sebastián Piñera, quien participó de una actividad con los voluntarios de su campaña en un local del barrio Bellavista.

El ex mandatario -evidentemente de buen ánimo y luego de haberse enfrentado por Twitter con el ex presidente Ricardo Lagos-, celebró el haber llegado a cien mil voluntarios y, no conforme con eso, aprovechó la ocasión para establecer como meta, de acá a noviembre, alcanzar los 250 mil colaboradores para su candidatura.

En la instancia, el ex jefe de Estado, luego de haber comido varios trozos de pizza, se refirió a la inscripción de la candidatura presidencial de Alejandro Guillier.

"Nosotros estamos preparados para enfrentar a nuestros adversarios y digo adversarios porque yo siento que Alejandro Guillier, a quien conozco; Beatriz Sánchez, a quien conozco; Carolina Goic a quien conozco, son nuestros adversarios, no nuestros enemigos. Nuestros enemigos son: la delincuencia, la pobreza, la mala calidad de la salud y de la educación", partió diciendo Piñera.

Asimismo, agregó, sin que nadie le preguntara, que "yo no sé quién va a estar en la segunda vuelta. Y si es que va a haber segunda vuelta", insinuando la posibilidad de salir electo directamente en los comicios de noviembre y no en un eventual balotaje. De hecho, sus palabras provocaron, de inmediato, aplausos entre los asistentes.

Esto, pese a que el propio ex jefe de Estado ha llamado al bloque a no generar expectativas de que se puede ganar en primera vuelta, argumentando que no hay que caer en "triunfalismos". De hecho, ese discurso lo ha repetido en distintas reuniones que ha tenido con diputados y senadores de Chile Vamos.

El llamado a la cautela de Piñera había surgido luego de que dirigentes de la coalición habían destacado su confianza de ser electo en noviembre. El primero en hacerlo fue el senador RN, Andrés Allamand, quien -en junio pasado- dijo que "si Goic baja su candidatura, Piñera gana en primera vuelta". Posteriormente, la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, planteó que podían ganar sin necesidad de balotaje por los buenos resultados obtenidos en las primarias del 2 de julio.

Las declaraciones del ex mandatario recordó a algunos asistentes las palabras de Michelle Bachelet en noviembre de 2013, quien siendo favorita para la elección presidencial de ese año aseguró que "si nos movilizamos, podemos ganar en primera vuelta", lo que finalmente no sucedió y solo se impuso en el balotaje frente a Evelyn Matthei.

De todas formas, y tras percatarse de lo que desencadenaron sus declaraciones, Piñera agregó que "a pesar de que nunca es bueno caer en triunfalismos, nosotros no vamos a bajar los brazos, vamos a trabajar para conquistar corazones y voluntades de una gran mayoría de chilenos que nos permitan hacer un cambio necesario".

La arremetida de Piñera se da, además, a dos días de que se dieran a conocer los resultados de la última encuesta Adimark. El sondeo arrojó que Piñera sigue liderando en las preferencias espontáneas con un 32% y que, en las expectativas sobre quien será el próximo gobernante escaló ocho puntos hasta un 67%.

Desde el comando del ex mandatario refuerzan la idea de que lo más probable es que haya balotaje y explican que Piñera quiso transmitir confianza en que se está haciendo un buen trabajo.

El senador de la UDI e integrante del comando, Juan Antonio Coloma, expresó: "El mensaje del Presidente es claro: ganar la elección presidencial depende de uno. Las especulaciones de quién conviene o no enfrentar en segunda vuelta no es necesario, no hay que bajar los brazos. Creo que estas elecciones son de segunda vuelta, pero también estoy consciente en que se ha hecho un gran esfuerzo".

Por su parte, el secretario general RN, Mario Desbordes, dijo que "estamos trabajando para ganar la elección, si es en primera vuelta bien, pero estamos trabajando pensando en el escenario de segunda vuelta. Hay que hacer un máximo esfuerzo en ambos casos".

En tanto, Piñera ya definió que iniciará su primera gira presidencial el próximo 21 de agosto, con destino al norte del país. Además, el ex mandatario estableció, junto a su equipo, la estrategia en busca de tener una mejor llegada en las diferentes zonas y poder ir "aterrizando" sus propuestas y recogiendo nuevas de cada lugar.

Para eso, se escogieron dos duplas para desplegarse: Una de los senadores Alberto Espina (RN) y Víctor Pérez (UDI), y otra de los diputados Ernesto Silva (UDI) y Nicolás Monckeberg (RN).

Espina y Pérez partieron ayer a Arica e Iquique, donde comenzaran a recoger ideas y motivar a las personas a votar en noviembre. "Hay que llevar a la mayor cantidad de personas a votar porque esta elección, si bien tenemos una ventaja objetiva, en la confianza está el peligro", dijo el senador RN.

En tanto, para evitar las descoordinaciones en las actividades en terreno, como -acusaron algunos-, durante la campaña a las primarias, se integraron al equipo territorial dos dirigentes UDI y dos RN. Del primer partido se sumaron Víctor Kreft y Felipe Valdovinos, como encargados territoriales en la zona metropolitana. En RN, por su parte, se integraron Diego Silva y Javier Acuña.

Por otro lado, ayer en la reunión de los secretarios generales de RN, la UDI y el PRI con Andrés Chadwick y Cecilia Pérez, acordaron que en las giras del ex mandatario se les daría espacio a los candidatos al Congreso de hablar durante las actividades que se realicen, de forma equitativa entre los partidos para "evitar problemas".