Piñera y sus raíces DC
El mismo vínculo con este partido hizo que por años el actual Presidente despertara desconfianza entre algunos de sus aliados de derecha.<BR>
PESE A que había sido invitado con antelación para conmemorar el natalicio del ex mandatario Eduardo Frei Montalva, el Presidente Piñera debió desistir de participar, ante la advertencia de posibles manifestaciones en su contra. Una sana convivencia democrática dice que todo Presidente de Chile, cualquiera sea su tendencia política, debería poder asistir al homenaje de un ex jefe de Estado. Entonces cabe preguntarse: ¿qué tiene Sebastián Piñera que despierta tanto recelo en la Democracia Cristiana como para impedir que asista al homenaje de su máximo líder?
Las razones, probablemente, están en las raíces DC del Mandatario. A fin de cuentas, el actual Presidente ha mantenido una especial cercanía con la Democracia Cristiana y sus fundadores.
El actual Mandatario nació en una cuna DC. Su padre, José Piñera Carvallo, fue uno de los fundadores de la Democracia Cristiana y, durante el gobierno de Frei Montalva, ocupó el cargo de embajador ante la ONU.
Su madre, Magdalena Echenique, era una DC a ultranza. Tanto así que en la entrada de la casa de los Piñera siempre hubo una foto de Cristo, del Papa y de Frei Montalva.
En los años 60, Piñera participó como voluntario en la campaña a senador de Radomiro Tomic por Valparaíso, vibró con la Marcha de la Patria Joven y se encandiló con los discursos de Frei Montalva.
El actual Mandatario también asistió al evento convocado por Frei Montalva en el teatro Caupolicán para rechazar la Constitución diseñada por el régimen militar.
La última participación de Piñera en la DC fue en 1988, cuando le ofreció a Eduardo Frei Ruiz-Tagle apoyarlo en su precandidatura. Primarias en las que, finalmente, fue electo Patricio Aylwin. Irónicamente, ese mismo vínculo con la DC hizo que, por años, el actual Presidente despertara una profunda desconfianza entre algunos de sus actuales aliados de la derecha.
Hoy, instalado en La Moneda, esas mismas raíces DC hacen que el partido de Frei Montalva tenga contrariedades a la hora de ser su opositor. Cuando se comparten raíces, las líneas de la oposición se desdibujan y es allí donde surgen los principales recelos. La posibilidad de que el actual Mandatario intente atraer a la DC, para ser parte de su gobierno, es un fantasma latente.
Hay, al menos, dos elementos que han marcado el camino político del actual Mandatario: el primero es su admiración por la modernización económica impulsada por los Chicago Boys, factor que inició el distanciamiento de Piñera con la DC, aunque sus diferencias con los postulados económicos no impidieron que el actual Mandatario conservara una relación cercana con algunos próceres del partido.
El segundo aspecto es el más determinante y tiene que ver con el oportunismo. Quienes lo conocen coinciden en señalar que Piñera nunca habría podido hacer carrera en un partido de estructuras definidas como la Democracia Cristiana. Renovación Nacional le trazó el camino más corto y éste no dudó.
Las ironías de la vida. Durante su gobierno (1964-1970), el Presidente Frei Montalva mandó a su hijo a viajar por Europa con Sebastián y su familia. Medio siglo después, la cercanía entre ambos políticos se convertiría en un fantasma para el partido que él mismo fundó.
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