Piñerismo confía en ganar, pero evita triunfalismo
Ante la eventualidad de un resultado estrecho, hasta los hijos del ex jefe de Estado serán apoderados de mesa para defender sus votos.
En el comando de Sebastián Piñera dicen que aprendieron la lección de la primera vuelta. En los días previos a esos comicios, hasta los pronósticos más negativos del piñerismo situaban al candidato de Chile Vamos por sobre el 40% de los votos. Por eso, el 36,6% que obtuvo el ex presidente el 19 de noviembre pasado fue un golpe de realidad que, junto con gatillar cambios en el rumbo de la campaña, provocó que para esta segunda vuelta se instalara un discurso que si bien sigue siendo optimista, evita caer en un triunfalismo que, según el propio candidato, pudo afectar su performance electoral.
"A veces los triunfalismos son los peores compañeros cuando se está trabajando en una campaña electoral", sostuvo esta semana el jefe del comando piñerista, Andrés Chadwick. "(Hay que tener) tranquilidad para esperar los resultados y no estar anticipando situaciones que ya el domingo vamos a saber. En democracia se puede ganar y se puede perder y siempre hay que estar dispuestos a respetar", añadió, en línea con el plan de evitar miradas exitistas.
Más allá de esta estrategia, hoy en el comando del ex jefe de Estado existen dos certezas: 1) el convencimiento de que lograrán un triunfo el domingo, y 2) que el resultado será estrecho, incluso más que el de la elección de 2009, donde Piñera se impuso a Frei por 223 mil votos de diferencia.
En esa línea, algunos miembros del equipo de campaña de Piñera han cifrado entre 100 y 150 mil los votos de ventaja que obtendría Piñera el domingo. Una cifra que explicitó el jueves Sebastián Piñera Morel, hijo del presidenciable, durante una actividad en Puente Alto. "Creo que vamos a ganar por 150 mil votos, eso espero", sostuvo.
Otros apuestan a obtener una diferencia porcentual mayor a la de 2009, que fue de 3,2 puntos. "Creo que la diferencia que obtendrá Piñera va a ser clara, categórica, la vez anterior ganó con una diferencia de unos tres puntos. Yo por lo menos, mi visión personal, creo que la distancia va a ser aún mayor, en torno a los cuatro puntos", sostuvo el senador RN Andrés Allamand. "Creo que vamos a ganar y va a ser algo así como 52% versus 48%", dijo en tanto el diputado UDI Jaime Bellolio.
Nadie en el comando de Piñera ha verbalizado la opción de una eventual derrota, en el entendido de que hoy es el momento de reforzar los mensajes positivos.
Figuras salen a defender votos
Tras la primera vuelta, junto con reforzar el trabajo en terreno, el comando piñerista tomó una decisión que, aseguran, puede resultar clave si la definición del domingo es estrecha: fortalecer los equipos de apoderados de mesa.
Según reveló el propio Piñera en su momento, para los comicios de noviembre en la mitad de las 42 mil mesas receptoras de sufragios no contaron con apoderados que supervisaran el conteo de votos. Por lo mismo, para segunda vuelta el ex presidente puso a cargo de esta tarea al ex subsecretario Cristóbal Lira, quien reemplazó al ex diputado Cristián Leay.
Así, el reclutamiento de apoderados se estableció como una de las prioridades con miras al balotaje. Hoy, dicen en el comando, ya cuentan con más de 50 mil voluntarios, entre los que se cuentan los hijos del ex mandatario, según reveló Sebastián Piñera Morel.
Otro que se sumará a esta tarea es el ex presidenciable independiente José Antonio Kast, quien hizo campaña por Piñera tras la primera vuelta.
"Todos tienen que aportar su grano de arena para ganar, y si los hijos el domingo están en terreno y son apoderados de mesa, es una señal muy clara de que las elecciones se ganan cuando todos estamos en terreno", señaló el senador RN Alberto Espina.
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