Policía atribuye matanza en iglesia de Texas a "problemas domésticos"

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La policía estadounidense descartó que el autor del ataque tuviera motivos raciales o religiosos. Asesino no habría tenido permiso para portar armas.




"No contemplamos que la acción de ayer se deba a motivos raciales o religiosos; sí podemos decirles que había una serie de problemas domésticos en su familia", señaló hoy la policía estadounidense, al referirse al motivo del ataque en Texas que dejó a 26 fallecidos y 20 heridos.

Aunque aún no se ha aclarado lo que realmente motivó el ataque con rifle de asalto en la Primera Iglesia Bautista en Sutherland Springs, pueblo a 65 km al este de San Antonio y con menos de 400 habitantes, sí hay una teoría que parece ser la más plausible: "problemas domésticos".

El autor del ataque identificado como Devin Kelley, de 26 años y quien se presume se suicidó en su vehículo, habría enviado mensajes de texto con amenazas de muerte a su suegra, según las autoridades locales. Su suegra asistía constantemente a la iglesia en donde se registró la matanza, sin embargo, el domingo no se presentó.

"Este es un hombre que tenía algunos problemas mentales desde hace mucho tiempo", indicó el gobernador de Texas, Greg Abbott. Kelley trabajó entre 2010 y 2014 en el departamento de logística de la Base Aérea Holloman, en Nuevo México. Fue dado de baja de la Fuerza Aérea luego de ser juzgado en un tribunal militar por agredir a su ex esposa e hijo. Posteriormente se mudó a Colorado donde hay registros de maltrato animal. En 2014 Kelley volvió a casarse.

¿Problema de armas?

El mandatario estadounidense, Donald Trump, se refirió al ataque durante su gira en Asia: "Es un poco pronto, pero está claro que nos encontramos ante un problema de salud mental de alto nivel. Tenemos muchos problemas de salud mental en nuestro país (...). Es algo que hay que abordar de manera seria, pero no es un problema de armas", recalcó. Sin embargo, las dudas sobre el control de armas en EE.UU. se acrecientan. Y es que según el gobernador de Texas, Kelley no estaba autorizado a portar armas tras ser dado de baja. De hecho, el tirador intentó obtener una licencia para portar un arma en Texas, pero el estado le negó el permiso. Fue en abril de 2016 cuando Kelley compró el rifle Ruger AR-556, con el que perpetró el ataque. Tenía cuatro armas en total. "Según la ley actual, se le debería haber impedido hacer esta compra", dijo Abbott, y agregó: "Cómo se resolvió eso, no tengo esa información".

En octubre, el atacante publicó en su Facebook una imagen de un rifle semiautomático. Kelley residía en New Braunfels, una ciudad ubicada a 50 km de Sutherland Springs. Vecinos del lugar aseguraron que en los últimos días habían escuchado intensos disparos que parecían provenir desde su hogar.

Según la organización Gun Violence Archive, este año se han producido 307 tiroteos masivos en EE.UU.

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