Portugal y Santa Rosa: vías más afectadas por cierre de Bandera

Quienes habitualmente recorren el centro de Santiago se encontraron ayer con un panorama distinto. La calle Bandera, una de las principales arterias de la capital, fue cerrada por los inicios de las obras de Metro, para la construcción de la Línea 3.

En esta zona se ubicará la futura estación de combinación con la Línea 1, en Universidad de Chile.

Los trabajos se prolongarán por dos años, y aunque el cierre del eje San Diego-Bandera se produjo el sábado, ayer se pudieron observar los verdaderos efectos, en su primer día hábil.

El seremi de Transportes de la RM, Sergio Stephan, explicó que los puntos de mayor congestión fueron Alonso de Ovalle con San Diego, Santa Rosa con Mac Iver y el eje Portugal.

El balance final de la jornada de ayer lo entregarán durante la semana, pero en primera instancia señaló que "hubo una reasignación de flujos". Aunque, en general, "se comportó dentro de lo que esperábamos, tuvimos situaciones puntuales que pudimos afrontar, gracias a las personas que salieron a la calle".

Al respecto, en el ministerio explicaron que los desvíos y su impacto fueron abordados por un equipo encabezado por el titular de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, y donde también participó Carabineros.

Desde la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT) trabajaron con los distintos equipos desplegados en las calles. Para eso, el centro de Santiago fue dividido en 11 zonas que fueron monitoreadas.

Los equipos informaban por radio a la UOCT la situación en cada punto, lo que ayudaba a implementar medidas, como darle o quitarle segundos a un semáforo, manejando de mejor forma las congestiones que se podían presentar.

En la misma línea, hubo monitoreo del Transantiago, y desde Fiscalización de Transportes hubo inspecciones en las calles, para despejar los espacios no autorizados para estacionar, el tránsito de camiones no permitido y el respeto a las vías exclusivas y pistas Sólo Bus.

COMERCIO

El cierre de Bandera no sólo tuvo un impacto vial. Ayer, el eje estaba más expedito de lo normal y, por lo mismo, no todos sacaron cuentas alegres. Según explicó Rosa Gatica, quien tiene un quiosco en Bandera al llegar a Moneda, "se notó altiro el cambio, porque nos sacaron un paradero del Transantiago que nos traía harta clientela". Agregó que siempre abrían a las 5.30, pero en ese horario ayer no se vendió mucho, por lo que van a evaluar si mantienen el horario.

Por su parte, en la tienda Big John también reportaron bajas cercanas al 60%, explicó María López, quien trabaja ahí hace cuatro años. De hecho, señaló, la hora punta era entre 8.30 y 9.30, pero ayer en ese horario aprovecharon de ordenar y limpiar debido al bajo flujo de clientela. Mientras, el restaurante El Rápido no tuvo una baja significativa en las ventas, y según su administrador, Mario Bellagamba, sus clientes frecuentes se van a mantener estables, por lo que ve con buenos ojos las obras que se están desarrollando.