Presidente del Congreso brasileño devolverá gastos de viaje privado que realizó con avión de la Fuerza Aérea
No es primera vez que el parlamentario usa un avión de la Fuerza Aérea para viajes privados, ya que a mediados de año se descubrió que utilizó una nave del Estado para asistir a una boda en Salvador de Bahía.
El presidente del Congreso brasileño, Renán Calheiros, devolverá los gastos de un viaje que realizó a bordo de un avión de la Fuerza Aérea para someterse a un implante capilar, informaron la prensa y un portavoz.
"El presidente va a devolver los gastos de ese vuelo. Está esperando el cálculo de la Fuerza Aérea para hacerlo", dijo este martes a la AFP un asesor de prensa de Calheiros, que preside asimismo el Senado federal.
"Pero yo no sé si el presidente se hizo un tratamiento capilar", comentó consultado sobre el motivo del viaje entre las ciudades de Brasilia, en el centro del país, y Recife, en el noreste, una distancia de 1.980 km.
El diario Folha de Sao Paulo indicó el sábado que Calheiros viajó la semana pasada a Recife para someterse a una cirugía de implante de 10.000 cabellos. Según Folha, el senador dijo que se trataba de un viaje laboral.
El diario recordó que en julio pasado Calheiros también usó un avión de la Fuerza Aérea para viajar a una boda en Salvador de Bahia.
El lunes, la asesoría de Calheiros señaló que el parlamentario envió una nota a la Fuerza Aérea para consultar sobre los gastos del viaje, añadiendo que los reembolsaría.
El presidente del Senado, muy criticado por la opinión pública, dijo el lunes que el Congreso escuchó este año "la voz de la calle" e implementó medidas de austeridad tras las masivas protestas ciudadanas de junio contra la corrupción de la clase política y los malos servicios públicos.
En esas masivas protestas que llevaron a más de un millón de personas a las calles de Brasil, miles de manifestantes pidieron la salida de Calheiros del Congreso.
Calheiros, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, centro, el principal aliado del gobierno) ya ocupó el cargo de presidente del Senado, pero debió abandonarlo en 2007 por denuncias de corrupción publicadas por la prensa.
Fue acusado principalmente de haber recibido pagos de una constructora que financió la pensión y vivienda de su examante, con la que tuvo una hija.
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