Presidente de la Federación de Gimnasia: "No me pareció la propuesta del COCh"

Vestido con una chaqueta negra y jeans rojos, Eduardo Bahamonde, todavía presidente de la Federación de Gimnasia, entra a la oficina 302 del tercer piso en el edificio del Comité Olímpico de Chile. Infla el pecho cuando le recuerdan la asamblea realizada el pasado viernes 6 de enero: "Fue histórica. Participaron 31 clubes y eso habla de un proceso transparente y de representación". En julio de 2015 asumió el desafío de dirigir una federación que tenía bloqueados los recursos por una deuda de la administración anterior. Ahora, a poco de dejar el cargo, repasa su estadía en el organismo.

¿Cómo definiría su paso por la Federación?

Fue una labor titánica en función de trabajar sin recursos. Mucha creatividad y mucho esfuerzo.

¿Por qué asume, sabiendo la deuda que dejó Jorge Castro?

Todo el mundo conocía que Jorge Castro había dejado una deuda de casi 100 millones y nadie sabía dónde estaban esas platas. De repente, uno tiene vocación de servicio y dice: 'Este es un desafío y vamos a intentarlo'. Yo creo que pasa por decir: 'Si no lo intento yo, lo intentará otro por mí'. Alguien tiene que asumirlo. Y preferí asumirlo. yo Además, las personas que trabajan conmigo son excelentes en el sentido laboral y también de honestidad y esfuerzo.

¿Por qué no pudo saldar la deuda en su período?

Buscamos formas. La primera fue gestionar la opción de que el IND nos la diera en forma de pago para poder saldarla en uno ó dos años. Intentamos convertirnos en Federación Deportiva Nacional, porque así te desbloquean los recursos, pero te hacen devolverlos entre uno y dos años. Entonces, estaríamos trabajando para eso y mermaría el desarrollo de la gimnasia. Por eso es que lo mejor era cerrar la federación y dar paso a una nueva.

¿Qué le parece la conformación de la lista de Tomás González, sin elección previa?

El 19 de diciembre, el COCh en forma conjunta con esta federación, hizo un llamado a todos los clubes a votar. Allí, yo converso con Neven Ilic previo a la votación y quedamos en que Tomás González iba con una lista, pero una lista fija, lo cual no corresponde porque, por estatutos, se debe votar por cargo y no por lista. No obstante, ya estaba esa propuesta del Comité y no mía. A mí no me pareció, pero tampoco me quise poner en contraposición con el Comité. Entonces, para salir adelante con el tema, lo que acordamos fue votar en primer lugar por la aceptación de Tomás González. Si su lista conseguía mayoría, no había nada más que hablar. Pero si no salía, pasábamos a una segunda etapa donde se realizaría la votación por cargo.

¿Y qué pasó?

Se levantó el notario Juan Facuse diciendo: 'Son las 21.30 horas, se me acabó el tiempo". Eso implica que la asamblea quedó sin el ministro de fe, dejándola improvista. Por eso, llamamos a una nueva asamblea para el 6 de enero con todos los clubes. Aquí está la diferencia entre la federación de María Inés Icaza y la de Tomás González: en una, convocas a los cerca de 70 clubes de todo el país ; y en la otra, citas a cinco clubes a puerta cerrada, y todo el directorio pertenece al club de Tomás. A ese nivel no tenemos comparación de representatividad entre una lista y otra.

¿Siente que Neven Ilic pueda influir en la elección de Tomás como presidente?

Claramente. Él está de acuerdo con la lista de Tomás. No hay que elaborar mucho para darse cuenta de eso. Por esta razón, nosotros hemos hecho las cosas de manera abierta; convocatorias, de forma transparente. No habría razón alguna para que Neven Ilic no opte por la federación de María Inés Icaza. Yo no sé de la documentación y todo lo que se hizo en la federación de Tomás González. Acá está todo bien hecho. Los clubes siguen queriendo sumarse a esta federación.