Presidente ruso Vladimir Putin cancela reunión con Barack Obama en Estados Unidos
Obama y Putin cambiaron la cita para la próxima cumbre del G20 en México.
El presidente ruso, Vladimir Putin, no realizará la visita que tenía planeada a Estados Unidos este mes, en la que asistiría tanto a una cumbre económica como a una esperada reunión con el presidente estadounidense Barack Obama, informó el miércoles la Casa Blanca.
El líder ruso le dijo el miércoles a Obama, en una conversación telefónica, que no podía unirse a los demás gobernantes del grupo de los ocho países más industrializados en las afueras de Washington entre el 18 y 19 de mayo debido a que necesita tiempo para trabajar en los detalles finales de su nuevo gabinete, dijo la Casa Blanca.
El gobierno de Obama había movido la reunión del G8 a la residencia campestre de Camp David, en lugar del sitio que estaba planeado en Chicago, en parte para alojar a Putin.
El cambio de parecer de Putin pareció haber tomado por sorpresa a la Casa Blanca. El asesor de Seguridad Nacional Tom Donilon había viajado a Moscú la semana pasada para analizar la agenda del G8 y otros asuntos con el presidente ruso y otros funcionarios. El Kremlin no confirmó de inmediato el cambio de planes.
Putin asumió este mes, al regresar tras seis años a un cargo que ya había desempeñado durante dos períodos anteriormente. Hizo de las duras críticas a Estados Unidos un tema central en su elección, pero no está claro si va a suspender la cooperación con Washington en varias áreas que echó a andar el ex presidente Dmitri Medvedev.
"Los dos presidentes reiteraron su interés en el diálogo sostenido de alto nivel que ha caracterizado el restablecimiento de las relaciones y el progreso sustancial de los últimos tres años", desde que Obama asumió el cargo, dijo la Casa Blanca en un comunicado sobre la llamada telefónica.
La declaración listó varias áreas de cooperación, como la seguridad nuclear y no proliferación, la guerra en Afganistán y la adhesión de Rusia a la Organización Mundial del Comercio. No mencionó si los líderes discutieron las áreas de desacuerdo, tales como la respuesta internacional a la violencia en Siria.
Medvedev, que intercambió posiciones con su mentor Putin como primer ministro de Rusia, va a reemplazarlo en la reunión del G8, dijo la Casa Blanca.
Obama llegó a los titulares en su última reunión con Medvedev, en una cumbre de seguridad nuclear en Corea del Sur en marzo, cuando se le oyó decir que tendría más flexibilidad para trabajar con Rusia sobre defensa contra misiles después de la elección presidencial estadounidense.
Los republicanos atacaron el comentario, diciendo que el presidente tiene una agenda oculta que podría incluir concesiones a los rusos si gana la reelección.
La oposición de Rusia a los planes de Estados Unidos y la OTAN para un escudo de defensa antimisiles en Europa fue el trasfondo del sorpresivo anuncio de un cambio en la sede de la reunión del G8 hace unas semanas. La cumbre fue planeada desde hace mucho para realizarse junto a la de los líderes de la OTAN en Chicago.
Putin informó que no quería asistir a la cumbre de la OTAN "a la que a veces son invitados los líderes rusos" ni involucrar a los líderes de la OTAN en la cuestión de los misiles, dijeron diplomáticos estadounidenses y de otros países. Hablaron bajo condición de anonimato para poder discutir temas sensibles.
El plan de defensa antimisiles está en la agenda de la OTAN para Chicago, aunque es posible que la mayoría de los debates de la cumbre se concentren en Afganistán.
El cambio a Camp David fue en parte un intento de Estados Unidos por mostrarse más acogedor con Putin, para que se pudiera reunir con discreción con las grandes potencias en los albores de su presidencia sin la incómoda coincidencia con la OTAN y el tema del escudo antimisiles, dijeron diplomáticos.
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