Presidente sirio mueve contingente militar desde la frontera con Israel a Damasco
El régimen busca sofocar la arremetida rebelde en la capital siria. En tanto, uno de los generales desertores pidió una "transición" en su país y criticó duramente al Ejército.
El presidente sirio, Bashar Assad, trasladó una parte de sus fuerzas militares en el Golán, fronterizo con Israel, hacia Damasco y otras zonas del país para sofocar la rebelión, según dijo el jefe de los servicios de inteligencia militar israelí, el general Aviv Kochavi.
"El (Assad) no teme a Israel en este momento y quiere sobre todo incrementar sus fuerzas alrededor de Damasco", explicó.
Los insurgentes luchan contra las tropas del régimen en la capital siria desde el domingo, y el Ejército Sirio Libre (ESL) declaró el martes que había comenzado la "batalla por la liberación" de Damasco y que no acabará hasta que caiga la ciudad.
El jefe de los servicios de inteligencia militar israelí estimó que el país se está "iraquizando", con una fragmentación en sectores controlados por diferentes grupos militares o tribales y "una afluencia de militantes de Al Qaeda y de la Jihad (guerra santa) mundial hacia Siria".
El régimen "no sobrevivirá", estimó el general Kochavi, y añadió que sus aliados, "el Hizbulá e Irán, se están preparando" para la era posterior a Assad. Israel se encuentra oficialmente en estado de guerra con Siria.
Pese a la ocupación y la anexión por Israel de una parte del Golán sirio, una decisión no reconocida por la comunidad internacional, la frontera entre los dos países no ha registrado incidentes significativos desde el final de la guerra israelo-árabe en octubre de 1973.
GENERAL TLASS
A su vez, el general Manaf Tlass, el oficial de mayor rango en desertar del Ejército sirio y considerado cercano al Presidente Assad, pidió hoy, desde París, una "transición" en su país, responsabilizó al régimen de la crisis y se declaró disgustado con el Ejército.
En una declaración transmitida a la AFP y firmada "general Manaf Tlass, París, 17 de julio de 2012", confirma los rumores de que se encontraba con familiares en París. En este texto, acusa al "poder" sirio de tener "la mayor parte de responsabilidad" en la crisis actual.
"Deseo vehementemente que la sangre deje de derramarse y que el país salga de la crisis mediante una fase de transición constructiva que garantice a Siria su unidad, su estabilidad y su seguridad, así como las aspiraciones legítimas de su pueblo", escribe Manaf Tlass.
"Estoy dispuesto como cualquier otro sirio, sin mayores ambiciones, a cumplir plenamente con mi deber de ciudadano para contribuir a un futuro mejor para mi país, tanto como pueda, y como todos aquellos que buscan una solución conforme a las aspiraciones de este pueblo que ya hizo muchos sacrificios", añade.
El ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, afirmó la semana pasada que Tlass estaba en "contacto" con los opositores sirios, muchos de los cuales se encuentran en París.
Pero en esta declaración, Tlass no anuncia explíticamente su paso a la oposición y tampoco pide la renuncia de Bashar Assad.
Hijo del general Mustafá Tlass, ex ministro de Defensa y amigo de Hafez Assad, padre del actual jefe del Estado, Manaf Tlass formó parte del primer círculo del poder en Siria y fue amigo de infancia del actual Presidente.
General de la Guardia Republicana, una unidad de élite encargada de proteger al régimen, este hombre cincuentón oriundo de Rastan, en la provincia de Homs (centro) había sido alejado del cargo hace más de un año porque se le consideraba poco fiable, según una fuente próxima al poder sirio.
En el comunicado de hoy, el general expresa su "ira y dolor al ver al Ejército empujado a librar un combate contrario a sus principios, un combate dirigido por las fuerzas de seguridad del que es víctima el pueblo, incluidos los soldados".
Más de 17.000 personas murieron en Siria en la represión y la violencia desde el comienzo de la rebelión popular en marzo de 2011, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Reino Unido.
La deserción de Tlass fue interpretada por París y Washington como un revés importante para el régimen de Damasco. El Consejo Nacional Sirio (que agrupa a la mayoría de la oposición) la había calificado de "golpe enorme" para el régimen. Pero luego los rebeldes del Ejército Sirio Libre (ESL) criticaron su silencio. En su declaración, el general intenta explicarse. "Las circunstancias complicadas de mi salida de Siria explican el retraso en la publicación de este comunicado", afirma.
Acto seguido, habla de su papel en el Ejército y de lo que motivó su deserción.
"Fiel a mi país y a mis convicciones, intenté sin cesar durante los últimos 18 meses cumplir con mi deber, desgraciadamente sin éxito. No fui condescendiente con el régimen, no acepté ni participé en una opción que llevó al país a la situación trágica actual", afirma.
Tlass intentó en vano varias misiones conciliadoras entre el poder y los rebeldes en Rastan y en Deraa (sur), según una fuente próxima al poder.
Según otra fuente en Damasco, su ruptura con el régimen se concretó tras el rechazó del general Tlass a encabezar una unidad encargada de la ofensiva llevada a cabo en febrero y marzo contra Bab Amr, un barrio de Homs controlado por los rebeldes. Bashar Assad lo habría luego apartado.
Según esta fuente, Tlass optó por marcharse, furioso, después de que Assad se negara a ascenderlo del grado de general de brigada al de general de división durante la promoción militar anual anunciada cada primero de julio.
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