Protestas por fallo en Ferguson se extienden a 170 ciudades de EE.UU.
Han existido marchas desde California a Nueva York y en grandes urbes de 37 estados del país. Esto ocurre luego del fallo que absolvió al policía blanco que mató a Michael Brown.
Aunque la segunda noche de protestas tras el fallo que absolvió al policía blanco que en agosto mató al joven negro Michael Brown en la localidad de Ferguson (Missouri) no fue tan violenta como la del lunes, la ola de descontento se extendió por parte importante de Estados Unidos. El enojo no es sólo de la comunidad negra -12,8% de la población del país-, sino que también de blancos que han salido a la calle a manifestarse.
Según un balance realizado ayer por la prensa estadounidense, hasta ahora se han registrado marchas, manifestaciones de repudio y protestas en 170 ciudades del país, correspondientes a 37 estados desde California a Nueva York.
De acuerdo con el diario The New York Times, la noche del martes fue menos intensa en Ferguson, en la ciudad de St. Louis, pero de todos modos se registraron desórdenes y 58 arrestos. El gobernador local, Jay Nixon, dispuso el martes el despliegue de 2.200 miembros de la Guardia Nacional, una suerte de milicia estatal constituida por voluntarios. Esta cifra triplica el número de efectivos operativos en esta localidad.
Pero lejos de Ferguson también hubo mucho ruido. Por segunda noche consecutiva, miles de personas se concentraron en Union Square, en pleno Manhattan, para exigir "justicia para Michael Brown". "Sin justicia no hay paz", fue la consigna de la marcha, que bloqueó calles y los accesos a los puentes de Williamsburg y Manhattan, que conectan la isla con Brooklyn.
En el otro extremo del país, en la costa oeste, cientos de manifestantes bloquearon la carretera 101 en California. Especialmente intensas fueron las protestas en el centro de Oakland, donde un grupo destrozó autos de policía, locales, tiendas y restaurantes, según consignó la agencia The Associated Press.
Oakland es una de las ciudades con mayor tensión racial de Estados Unidos, al igual que Los Angeles. En esta ciudad se registraron ayer más de 150 arrestos y una serie de ataques contra la policía. En Los Angeles aún está vivo el recuerdo de la brutal golpiza que sufrió el taxista Rodney King en 1991, a manos de cuatro policías, hecho que fue registrado por una cámara de video.
En un paralelo entre la muerte de Michael Brown y la golpiza a King -que fue apaleado estando esposado- The Huffington Post citó una encuesta de esta semana que señaló que el 62% de los afroamericanos cree que el policía Darren Wilson tuvo la culpa en el caso que generó la muerte de Brown, de 18 años. A su vez, sólo el 22% de los blancos adoptó la misma posición. En contraste, un sondeo de The Washington Post en 1992 por el caso de Rodney King, reveló que el 92% de los negros y el 64% de los blancos no estuvieron de acuerdo con la absolución de los agentes de la policía de Los Angeles que casi matan a King.
De acuerdo con AP, también se registraron protestas en Minneapolis -donde un auto atropelló a un manifestante-; en Cleveland, donde se cortó el tránsito en hora punta; en Cincinnati, donde decenas fueron arrestados por disturbios y en grandes urbes como Atlanta, Seattle, Portland, Filadelfia, Boston y Washington .
"Ni una palabra"
En una entrevista emitida el martes por ABC, el policía Darren Wilson dijo tener la conciencia tranquila y que reaccionó así porque temió que Brown se apoderara de su arma para atacarlo. "Se dirigió hacia mi y pensé que iba a matarme", dijo.
Aun hay varios cabos sueltos en este caso (ver infografía) y por ello muchos consideran que el fallo del jurado que se conoció la noche del lunes fue injusto. Los padres de Michael Brown dijeron ayer que no creían "ni una palabra" del relato del policía. "Conozco demasiado bien a mi hijo (...). Jamás hubiera hecho eso. Jamás provocó a nadie", explicó Lesley McSpadden, mamá de Brown, en CBS.
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