Puntajes de los 27.500 mejores alumnos bajan por primera vez en siete años

El proceso de admisión 2012 a las universidades chilenas trajo numerosas novedades. Y diversas serán también las consecuencias sobre el sistema, en aspectos que atañen directamente a los alumnos, como los puntajes promedio, y en otros que afectan a los planteles, como las postulaciones.

Entre las novedades figuran el aumento de 7,8% en el ausentismo respecto al año anterior -casi 20 mil personas no se presentaron a dar el test-; las ocho universidades privadas incorporadas a la postulación conjunta de las tradicionales, y la posibilidad de usar el resultado 2010, trámite que habían hecho, hasta el jueves pasado, 10 mil jóvenes.

El efecto más concreto es que el puntaje de corte de los 27.500 mejores alumnos, por los cuales el Estado entrega recursos a los planteles que los matriculen, cayó por primera vez en siete años, según un análisis realizado por la Universidad Católica de Valparaíso. En 2010 y 2011, el corte de los 27.500 mejores alcanzó el récord de 631,5 puntos, 28 más que en 2005, cuando se inició el alza. El crecimiento se detuvo en 2011 y bajó, por primera vez, este año, cuando llegó a 626 puntos.

¿Consecuencias? "En general, los puntajes de las carreras que se alimentan de los mejores alumnos podrían bajar", dice el director de Admisión de la U. de los Andes, Emilio Marisio.

No es lo único. Los puntajes en general fueron más bajos. Por ejemplo, en la prueba de Matemática hubo 776 alumnos menos que lograron entre 750 y 800 puntos: el año pasado, 2.707 jóvenes se ubicaron en ese tramo. Este año lo hicieron 1.931. Entre el tramo de 800 a 850 puntos hubo casi 1.500 alumnos menos: de 2.600 en 2011 a 1.074.

Lo mismo sucedió, aunque de manera un poco menos marcada, en Lenguaje.

Marisio añade que, por eso, las carreras con más ponderación de Matemática podrían verse más afectadas.

El hecho no se explica, según los expertos, por que la prueba haya estado más difícil, sino porque el universo de alumnos disminuyó, debido al mayor ausentismo: 231 mil alumnos rindieron el test, en vez de los 250 mil del año pasado.

Como el objetivo de la prueba es seleccionar a los alumnos para entrar a la universidad, el sistema los ordena todos los años de la misma forma: la mitad inferior es ubicada de 500 puntos hacia abajo y la mitad superior, de 500 puntos hacia arriba. Así, en cada tramo siempre habrá el mismo porcentaje de alumnos, pero no la misma cantidad, porque ésta está relacionada directamente con el número que rindió el test.

VACANTES AUMENTAN
A ello se suma otro factor nuevo en este proceso de admisión: las vacantes aumentarán más de un 50%, producto de la incorporación de las ocho privadas al proceso. Menos alumnos y más vacantes podrían dar la combinación perfecta para que los puntajes promedio de algunas carreras bajen. ¿Qué carreras? "Las que más han aumentado sus vacantes", afirma Iván Silva, director del Demre.

Un análisis realizado por la UCV señala, por ejemplo, que Odontología, Kinesiología e Ingeniería Comercial son las que más crecieron en número de cupos. La primera pasó de ofrecer 2.360 vacantes en 2011 a más de cinco mil: las universidades tradicionales aumentaron en casi 300 cupos su oferta y las privadas añadieron otros 2.600 más. Odontología pasó de 600 vacantes a 1.600 y Kinesiología, de 871 al doble.

Sicología también podría sufrir bajas en sus promedios PSU, al pasar de mil a 2.200 vacantes.

Otras carreras en similar situación son Derecho y Enfermería, que aumentarán sus cupos en más de 80%.

Y habrá más cambios, según avizora la UCV: también podrían aumentar las postulaciones totales, que llevan varios años de caída. En 2011, casi ocho mil personas (el 18%) que obtuvieron más de 600 puntos no postularon a alguna carrera de universidades tradicionales. Otros casi seis mil postulantes de más de 600 puntos quedaron seleccionados, pero no se matricularon.

A juicio de Linda Contreras, del Departamento de Análisis Institucional de la UCV, "la incorporación de las privadas traerá consigo una disminución en la fuga de ese grupo en el proceso nacional de admisión, pues los que no postulaban ahora sí lo harían".

El último factor nuevo en este proceso de admisión -la posibilidad de guardar el puntaje- es una incógnita y permanecerá así hasta el 15 de enero, cuando se sepan los resultados de las postulaciones. En todo caso, según Silva, "si ellos tienen altos puntajes, podrían aminorar una eventual caída de puntajes".