¿Quién es quién en SPFW?
<img style="padding-bottom: 0px; margin: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px" border="0" alt="" width="50" height="15" src="https://static-latercera-qa.s3.amazonaws.com/wp-content/uploads/sites/7/200911/586904.jpg" />Hoy comienza el Sao Paulo Fashion Week, fiesta de tendencias en la que diseñadores brasileños expondrán sus colecciones para la temporada Otoño-Invierno 2010.
REINALDO LOURENCO: EL MAGO
Elegido una de las personalidades del año por la revista Gente en Brasil, este diseñador de 47 años es capaz de traducir en una sola colección las diferentes culturas de la sociedad brasileña. Para él, la mujer que viste su ropa es contemporánea, amante de la moda, adicta al diseño y alguien que siente verdadero placer al vestirse bien. Se dice de él que posee gran originalidad al reconstruir un "vintage con aires futuristas". Para Lourenco, un estilista es un viajero que debe estar atento a todos los detalles. Una de las frases que lo define es: "No quiero hacer sólo una camiseta, quiero crear un universo para ella". Actualmente tiene tres tiendas propias en su país y un showroom en París. Además distribuye sus diseños en 70 puntos de venta multimarca. Pertenece a la familia de diseñadores más famosa de Brasil: esta casado con la destacada diseñadora Gloria Coelho y es padre de Pedro Laurenco, artista emergente.
CAVALERA: ESTETICA Y CRITICA
Icono de la cultura de vanguardia, esta marca brasilera, según Lilian Pacce, editora de moda de GNT Fashion Brasil, es protagonista de la performance más esperada de la crítica especializada del SPFW. En sus desfiles siempre hay un mensaje estético, un gran sentido de crítica social e irreverencia. Este año su show, el primero de la semana de la moda, tendrá lugar en la Galería Do Rock, en el Centro de Sao Paulo. El tema de la colección es 'Sexo, Moda y Rock'roll', y será apoyada con música en vivo del baterista Igor Cavalera, quien además de ser uno de los creadores de la marca es también miembro de la banda Sepultura. Esta casa de diseño define el jeans y una camiseta como su uniforme. Tiene como 'leiv motif' traducir el universo de la música en irreverentes colecciones de ropa para la calle. Creada en 1995, hoy su dirección artística está en manos de Alberto Hiar (de polera blanca en la foto) y un colectivo de jóvenes talentos.
ALEXANDRE HERCHCOVITCH: EL DISTINGUIDO INVENTOR
Cada año sorprende con materiales y experimentos y no tiene problema en encontrar nuevas ideas que lo superen a sí mismo. De ascendencia rumana y polaca, según la crítica especializada es el más prolífico del momento en Brasil: representa dos marcas de visibilidad internacional –la que lleva su nombre y Rosa Chá– y cada temporada presenta desfiles para ambas marcas en el Fashion Week de Nueva York. Tiene plena conciencia de que el diseño de vanguardia no es de gusto general, por ello en sus desfiles siempre hay espacio para prendas sencillas. De él se dice que a los 16 años ya estaba convencido de su vocación. Prueba de ello son las perfectas terminaciones en un vestido de organza que, a esa edad, diseñó para su madre. También se comenta que su interés en la mezcla de influencias en la moda se vincula con el contraste entre la escuela judía ortodoxa en que estudió de niño y la institución católica donde completó sus estudios. Con más de diez años de carrera, hoy sus diseños se venden en Estados Unidos, Japón, Alemania, China, Inglaterra, Canadá, Singapur, Australia y Nueva Zelanda.
RONALDO FRAGA: EL ACTIVISTA LATINO
Sorprendió con su última colección Primavera-Verano 2010 inspirada en Disneylandia, una ironía con la que rindió homenaje a la cultura y la etnia de sus vecinos latinos. Este diseñador nacido en Belo Horizonte se define como activista político y es uno de los nombres más importantes en la construcción de la identidad de la moda brasileña. Tiene 41 años y saltó a la fama en 1996, luego de hacer su postgrado en la Parson's School of Design de Nueva York y en la Saint Martins de Londres, con la colección que bautizó como 'Yo amo los corazones de gallina'. Luego vino 'Álbum de familia' y 'En nombre del Obispo', colecciones que lo llevaron a ganar, en 1997, el premio de Estilista Revelación de MTV. De ahí en adelante su carrera se disparó y hoy es uno de los imperdibles del SPFW.
OSKLEN: MODA ETICA
Según María Prata, ex editora de Vogue Brasil, esta marca, dirigida por el diseñador Oskar Metsavaht, "conjuga a la perfección lo comercial y conceptual". Su despliegue en la pasarela siempre tiene un discurso que sobrepasa lo material, pues el lema de la marca es 'Una vida mejor en el nuevo milenio'. Con esto expresa un compromiso de ser más que una firma de moda, pues Osklen lleva a cabo una serie de acciones para incentivar posturas socialmente responsables: adoptar procesos y rutinas ecológicas y étnicamente correctas, coordinar proyectos externos en áreas sociales, educacionales, culturales y de medioambiente, además de unirse con asociaciones que están de acuerdo con los mismos principios. Su última colección Primavera-Verano 2009 se inspiró en la exploración a través de la deconstrucción de las prendas básicas. Por eso presentaron texturas que jugaron con formas simples. La clave residía entonces en experimentar con nuevos materiales. ¿Cuál será la de este invierno?
ISABELA CAPETO: LA RECOLECTORA
En su universo predominan los bordados, las aplicaciones de piedras, objetos encontrados en ferias de antigüedades y mostacillas, todo en colores fuertes. Así es la propuesta de esta diseñadora que, aunque lleva menos en la pasarela que otros de esta lista, se ha convertido en una propuesta de peso. Temporada tras temporada demuestra coherencia al construir mundos estéticos que no dejan escapar el más mínimo detalle en una colección. Rescata el folclor, lo teatraliza pero no pierde el sello femenino. Desde un pequeño estudio en Río de Janeiro, directo a las principales tiendas del mundo, el salto a la fama de Isabela Capeto sucedió en 2003, cuando Brasil comenzó a conocer su trabajo a través de editoriales y revistas especializadas. La originalidad de la propuesta de esta mujer reside en no tomar en cuenta las tendencias de la moda: diseña a partir de sueños, fantasías, deseos, lugares, libros y la cultura de los lugares que visita.
GLORIA COELHO: LA ARQUITECTA TEXTIL
Oriunda de Minas Gerais y casada con quien fue su asistente, el diseñador Reinaldo Lourenco, ha sido uno de los pilares de la escena de la moda brasileña de los últimos 25 años. Reconocida por la experimentación con los tejidos tradicionales y métodos de construcción inusual, el año pasado exhibió una de las colecciones más impactantes de la temporada y de su propia carrera. Por lo mismo, hay mucha expectativa en ver si mantendrá o no el mismo nivel de la colección Primavera-Verano 2010, que la hizo merecedora al premio como la mejor diseñadora brasileña del año 2009 con una colección inspirada en la arquitectura y especialmente en el trabajo del canadiense Frank Ghery. Dicen que Coelho marca los tiempos de sus desfiles según el movimiento de las estrellas, y que sólo contrata a personas después de examinar su carta astral. Hay tiendas suyas en Brasil y sala de exposición en París y Londres, pero también exporta a otros países de Europa, Estados Unidos, Canadá, China, Líbano y Kuwait.
MARIA BONITA: LA CHICA BUENA
Esta marca tiene un discurso mucho más naif: ropa femenina para mujeres que buscan calidad y creatividad. Así de simple. No hay discursos políticos ni un show que pretenda más que lucir lo que luego el público puede comprar. Lo que no quita que no esté en la lista de diseñadores más importante de SPFW, según Maria Prata, ex editora de Vogue Brasil, y Lilian Pacce, presentadora de GNT Fashion. Lo interesante de María Bonita es que se ha posesionado en 10 años de trayectoria como una las marcas favoritas en mujeres entre 30 y 50 años que adoran los vestidos y la ropa de diseño cómoda. La directora creativa es Ana Magalhães desde 2007. En los últimos años dio un salto en el mercado brasileño, con 23 tiendas en las principales ciudades de ese país y 180 puntos de venta. De su paso por SPFW se espera concluir cómo querrán vestirse este invierno las mujeres de avanzada de la alta sociedad brasileña.
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