El Rally Dakar llega con agua propia a Bolivia por sequía en ese país
El campamento dispondrá de seis camiones aljibes de 36.000 litros cada uno, debido a los problemas de abastecimiento que afectan al país altiplánico.
El Rally Dakar 2017 ingresará a Bolivia con agua propia, con seis camiones cisternas de 36.000 litros cada uno, pues varias ciudades del país sufren problemas de abastecimiento desde mediados de noviembre pasado, confirmó el gobierno de ese país.
"La provisión del agua del Dakar será autosostenible por parte de la organización, por parte de ASO" (Amaury Sport Organisation), afirmó el ministro de Cultura, Marko Machicao.
Desde mediados de noviembre varias regiones del país, como las andinas de Potosí, Oruro y La Paz, por donde surcarán los competidores, sufren serios problemas de abastecimiento del agua, en la peor sequía de los últimos 25 años, agravada por negligencia estatal.
La competencia, en su novena edición en Sudamérica, ingresará el jueves por el poblado boliviano de Tupiza (Potosí), procedente de la argentina San Salvador de Jujuy, y luego circulará por las ciudades de Oruro y La Paz, para dejar el país el martes en dirección sur, desde el Salar de Uyuni, nuevamente hacia Argentina.
Machicao acotó que "han entrado al país seis cisternas con 36.000 litros, cada una de ellas, que forman parte de la logística de la organización, para el suministro de agua potable a todo lo que es la competencia del Dakar".
Señaló que la provisión de agua por parte del Dakar a todo el equipo humano que se mueve con y tras los competidores desvirtúa la "falacia" de algunos grupos opositores que denunciaron que el líquido que le falta a los habitantes se estaba destinando para la competición.
Además, la ministra del Agua, Alexandra Moreira, calificó como un "sabotaje" que grupos políticos pretendan usar el tema de la escasez para organizar manifestaciones de protesta el sábado.
El gobierno boliviano informó anteriormente que ASO donará los cisternas al país. Cuatro de los seis, con sus remolques, serán para la ciudad de La Paz, de unos 800.000 habitantes, una de las más castigadas por el suministro de agua.
Varias barriadas de La Paz reciben aún el recurso natural cada dos o tres días, por algunas horas, o son asistidos por cisternas.
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