Rebeldes sirios desechan plan de Annan y matan a 80 soldados

Algunos líderes del insurgente Ejército Sirio de Liberación anunciaron la semana pasada que quedarían "libres de cualquier compromiso" con el plan de Kofi Annan si Assad no cesaba la violencia para el viernes.




Los rebeldes sirios mataron a al menos 80 soldados el fin de semana, dijo hoy un grupo de derechos humanos de la oposición, en una vuelta de la violencia tras la amenaza de los insurgentes de reanudar los ataques si el Presidente Bashar Assad no cumplía con el alto al fuego respaldado por la ONU.   

El nuevo estallido de violencia y el desafiante discurso de Assad ayer en el parlamento, pusieron en tela de juicio por cuánto tiempo más el enviado de Naciones Unidas y de la Liga Arabe, Kofi Annan, podrá de manera realista seguir impulsando su ya cuestionado plan de paz.   

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido, dijo que los médicos locales habían confirmado los nombres de 80 soldados del gobierno muertos.     

Los insurgentes dijeron a la agrupación que habían matado a más de 100 efectivos y destruidos algunos tanques en choques a lo largo de Siria, incluyendo enfrentamientos en la capital Damasco y en la provincia de Idlib, en el noroeste del país.   

La agencia estatal de noticias de Siria informó hoy del entierro de 30 miembros de las fuerzas de seguridad muertos a manos de los rebeldes.   

Algunos líderes del rebelde Ejército Sirio de Liberación anunciaron la semana pasada que quedarían "libres de cualquier compromiso" con el plan de Annan si Assad no cesaba la violencia para el viernes.   

La masacre del 25 de mayo, donde murieron al menos 108 personas -casi la mitad de ellos niños-, en el área de Houla dejó herido de muerte al plan de paz de Annan, que debía entrar
en vigor el 12 de abril pero que nunca fue implementado.   

Un retiro de las tropas era uno de los principales puntos de los seis que conforman el plan para poner fin a las hostilidades, permitir protestas pacíficas, suministrar ayuda humanitaria y comenzar una transición política en un país controlado por la familia Assad con mano de hierro durante los últimos 42 años.   

"La misión de Annan está básicamente muerta, y por supuesto la mayoría de las potencias occidentales admiten eso", dijo Michael Stephens, investigador de la sede en Qatar del Royal United Services Institute. "Houla cambió completamente el juego en lo que respecta a lo que la gente estaba dispuesta a aceptar y lo que no", sostuvo.        

SIN PLAN B   
Rusia y China, renuentes a cualquier intervención en Siria liderada por Occidente, afirman que el plan de Annan es la única alternativa. Ambos países bloquearon las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que condenaban a Damasco y abrían la puerta potencialmente a sanciones.   

Las potencias occidentales no tienen interés en lanzar una intervención militar en Siria al estilo de la vista en Libia, pero no han ofrecido una alternativa al plan de Annan.     El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reconoció el mes pasado que no había un "Plan B".      

Assad rechazó en las últimas horas las críticas que lo culpan por la violencia que azota su país. "Cuando un cirujano realiza una operación para tratar una herida, le preguntamos: '¿Sus manos están cubiertas de sangre?', o ¿le agradeceremos por salvar al paciente?", dijo ayer en su discurso al parlamento.      

Annan, que ha desplegado 300 observadores de Naciones Unidas en Siria para verificar la fallida tregua, brindará un informe al Consejo de Seguridad el jueves. Un funcionario estadounidense dijo que el ex secretario general de la ONU se reunirá con la secretaria de Estado Hillary Clinton en Washington el viernes.   

Clinton, durante un viaje a Suecia, llamó por teléfono el lunes Annan, reveló el funcionario, que precisó que los países árabes y occidentales discutirían la crisis siria durante un encuentro en Estambul el miércoles.   

GUERRA CIVIL
El nuevo estallido de violencia aumenta el temor a que Siria esté cayendo cada vez más profundo en una guerra civil alimentada por el odio sectario entre la minoría alauita y la mayoría musulmana sunita.   

Rami Abdelrahman, líder del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, dijo a Reuters que varios puntos de control del Ejército fueron derribados en intensos enfrentamientos durante la madrugada en la provincia de Idlib, un bastión rebelde. "Un mínimo de 4 a 6 puestos de control en la aldea de Ariha fueron atacados y destruidos en las últimas 24 horas", aseguró.     

El levantamiento popular en Siria, inspirado por las revueltas en otros países árabes, comenzó con protestas pacíficas, pero Naciones Unidas dice que las fuerzas de Assad han matado a más de 9.000 personas desde marzo del año pasado.   

En contrapartida, el régimen acusa a "terroristas" armados de matar a más de 2.600 soldados y a otros miembros de las fuerzas de seguridad.

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