Reforma Laboral: Oficialismo asegura consenso para reforma y Alianza critica efecto en empleos

A diferencia de reforma tributaria y educacional, Nueva Mayoría apuesta a tramitación expedita.




"Este proceso culminó con una reunión entre los presidentes y secretarios generales de la Nueva Mayoría, donde estuvieron el ministro de Hacienda y la ministra del Trabajo, así que la pega prelegislativa está hecha", dijo ayer el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade. Y añadió: "En donde tenemos mayores niveles de acuerdo es en este proyecto, así que no deberíamos tener grandes dificultades".

La observación del jefe del socialismo daba cuenta del buen ánimo instalado al interior del oficialismo frente a la tramitación de la reforma laboral presentada ayer por el gobierno.

Esto, en contraposición a lo ocurrido durante la discusión legislativa de otros proyectos del Ejecutivo, como la reforma tributaria y la educacional, que terminó resquebrajando las relaciones entre los partidos del bloque de gobierno.

En este sentido, los cálculos del oficialismo frente al cronograma legislativo de la reforma laboral son optimistas. Ayer se hablaba de unos tres meses en la Cámara y otros tres meses más en el Senado, tal como lo estimó el actual presidente de la comisión del Trabajo de la Cámara, Tucapel Jiménez, en una entrevista a La Tercera el domingo.

Jiménez también señaló que de todos los proyectos del gobierno, el cambio laboral es el que genera más consenso en el oficialismo.

Una visión compartida por el presidente de la DC Ignacio Walker: "Esta reforma es una demostración de cómo el trabajo bien hecho hace la diferencia. Acá hubo trabajo pre legislativo, acá hubo conversaciones, acá hubo diálogo y eso hace que recibamos la reforma con otro ánimo en la Nueva Mayoría. Tenemos que darle el crédito a la ministra Blanco".

Así las cosas, en la coalición de gobierno destacan como hitos centrales de la iniciativa el fin al reemplazo en huelga y la titularidad sindical.

"Hoy es un día memorable, se ha firmado el proyecto de ley sobre una reforma laboral que restituye los derechos a los trabajadores después de 40 y tantos años", expresó el presidente del PC, diputado Guillermo Teillier.

"Chile necesita modernizar sus relaciones laborales. Los empresarios saben que una buena reforma laboral da paz social, por tanto, el resto es prejuicio y politiquería", sostuvo, a su vez, el senador DC Jorge Pizarro.

No obstante el consenso frente al texto del Ejecutivo, desde la DC advirtieron la conveniencia de incorporar el derecho a la negociación colectiva en el sector público.

La falange, de hecho, elaboró una propuesta propia en este sentido.

"Nos interesa que pueda haber señales concretas para avanzar en negociación colectiva en el sector público. Es más de la lógica propositiva, pero quedamos al debe con el sector público", dijo la senadora DC Carolina Goic.

Lo anterior, sin embargo, fue refutado por el jefe del PS, idea que calificó como "equivocada técnicamente". "Lo que está haciendo este proyecto es hacerse cargo de los trabajadores que se rigen por el Código del Trabajo, los trabajadores del sector público se rigen por el estatuto administrativo. Es un error técnico y conceptual, tienen un tratamiento distinto", argumentó Andrade.

El factor empleo

Una vez que el proyecto de reforma laboral fue rubricado por la presidenta Michelle Bachelet, las críticas que desde la oposición ya se vienen haciendo a la iniciativa fueron intensificadas. Las objeciones se centraron en el presunto efecto negativo de la reforma en el empleo.

"Más que una reforma laboral, es una reforma sindical que deja fuera a los que no tienen trabajo", aseveró el ex presidente de la UDI, Patricio Melero.

"No desconocemos lo importante del clima laboral pero falta la otra mitad, que es cómo el gobierno se empeña en generar más empleos", agregó el presidente de RN, diputado Cristián Monckeberg.

"Es muy fácil saber cuando una reforma laboral va a ser buena o va a ser mala, hay que preguntarse una sola cosa: va a aumentar o va a disminuir el empleo. Y hasta ahora no hay ninguna persona que sostenga que la reforma laboral va a aumentar la generación de empleos, todo lo contrario", sostuvo el senador RN Andrés Allamand.

Asimismo, desde el Instituto Libertad, ligado a Renovación Nacional, coincideron en las advertencias sobre los resultados negativos en la generación de empleo, señalando que "esta es una modificación absolutamente pro sindical, que fortalece a los sindicatos, pero no a los trabajadores".

La ex abanderada de la oposición y ex ministra del Trabajo, Evelyn Mattthei, agregó ayer a La Segunda: "Como hemos visto en las reformas tributaria y educacional, en los detalles está el diablo".

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