Rematan en US$114 mil colección de los mejores vinos producidos en Australia




Una colección de Penfolds Grange, que comprende 40 cosechas del vino más caro de Australia, se vendió por 138.000 dólares australianos (US$114.000) en una subasta.

La colección incluyó cada año desde el debut en 1951 hasta la cosecha de 1990, que se convirtió en la primera fuera de Francia o California en ser nombrada Vino del Año en la revista Wine Spectator. Una sola botella del Grange de 1951 se vendió por separado en 43.700 dólares australianos, dijo en un comunicado enviado por correo electrónico la casa de subastas de Langton's.

Grange fue creado por el ex vitivinicultor de Penfolds Max Schubert usando uvas shiraz del sur de Australia y técnicas aprendidas de Bordeaux. Lo nombró en honor de la casa de campo construida por el fundador de la empresa Christopher Rawson Penfold en 1844, que aún sigue en pie en la vinería de Magill en los suburbios de Adelaida.

"Estos precios ilustran una carrera cada vez más apasionada entre los coleccionistas de vinos por los restos menguantes de la herencia de vinos australianos ultrafinos", dijo hoy en una declaración el rematador Stewart Langton. "Este año hemos visto precios de vinos raros australianos que han llegado a niveles astronómicos".

Schubert, quien murió en 1994, solamente produjo 160 cajas del Grange de 1951, guardado en botellas sopladas a mano.

Foster's Group Ltd., el segundo productor de vino más grande del mundo, consiguió la propiedad de la marca Penfolds cuando pagó 3.200 millones de dólares australianos por Southcorp Ltd. en 2005. Nuevas versiones del Grange, que se añejan por cinco años antes de la venta comercial, se venden en negocios minoristas a US$500 por botella.

Otros resultados de la subasta de anoche incluyeron un récord de 8.100 dólares australianos por una botella de St. Henri de 1957 y 12.100 dólares australianos por una botella de Grange de 1956, conocida como una de las tres cosechas "escondidas" porque Schubert siguió fabricando el vino en secreto después de que la gerencia de Penfolds le pidió que dejara de hacerlo.

El St. Henri fue comprado por un gerente de fondo de cobertura de Londres, dijo Andrew Caillard, cofundador de Langton. Se negó a identificar a los otros compradores de vinos.

El vino fue vendido por coleccionistas individuales. Todas las botellas fueron enviadas a Langton's para su inspección antes de ser puestas a la venta y fueron luego despachadas a compradores en Australia y el extranjero, dijo Caillard.

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