Reserva Federal de EEUU permite a parte de la banca elevar sus dividendos

La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anunció hoy que permitirá que algunos de los grandes bancos del país reanuden o eleven los dividendos que reparten entre sus accionistas, lo que había restringido desde principios de 2009 por la crisis financiera.

El Banco Central estadounidense culminó su segunda ronda de pruebas de estrés aplicadas sobre las 19 mayores entidades bancarias del país y, como resultado, "se prevé que algunas firmas incrementen o reanuden el pago de dividendos, recompra de acciones o devolución de capital al Gobierno", explicó la Reserva en un comunicado.

Aunque la Fed no ofreció detalles sobre las entidades bancarias, minutos después de hacer públicos los resultados de sus pruebas de resistencia tanto JPMorgan Chase como Wells Fargo anunciaron que elevarán las retribuciones que reparten entre sus accionistas, la primera entidad en 20 centavos por acción y la segunda en 7 centavos.

El Banco Central afirmó que este mismo viernes hablaría sobre este tema con las entidades que solicitaron poder tomar medidas de este tipo, mientras que las 19 recibirán el mes que viene información más detallada sobre sus procesos de capitalización.

En febrero de 2009, después del estallido de la crisis financiera que hizo temblar el sector bancario estadounidense, la Fed advirtió a las grandes entidades del país, entre las que se encuentran también Bank of America, Morgan Stanley y Citigroup, que debían reducir sustancialmente o eliminar los dividendos.

Sin embargo, tras ver una "mejora significativa" tanto en las condiciones económicas como en la situación de capital de las instituciones financieras, la Fed aseguró que "la retribución a los accionistas en las condiciones apropiadas es un paso más en el proceso de mejora del sector financiero que ayudará promover el acceso a capital en el largo plazo de los bancos".

El aumento de los pagos de dividendos estará limitado este año a un máximo del 30% de sus ganancias, mientras que los bancos tendrán que continuar elevando su capital y, "si se produjera un pronunciado deterioro de las condiciones económicas", el Banco Central podría "requerir la modificación de los planes de capital".