Restaurantes top se recuperan tras el terremoto y prevén superar ventas de 2009

Las ventas de los principales restaurantes top de la capital están en franca recuperación, tras los efectos del terremoto de febrero pasado, que provocaron caídas sobre el 15% en la industria y cercanas al 40% en el sector oriente de Santiago.

Uno de los segmentos más afectados fueron los locales orientados a turistas extranjeros, los que dejaron de venir al país en esa fecha.

Y aunque marzo fue un mes muy difícil, en la industria reina el optimismo. Los mayores actores del mundo gastronómico esperan cerrar este año con mejores números que los del año pasado.

En general, las ventas post terremoto han registrado aumentos que van entre el 10% y 15%. Por ejemplo, el gerente general y socio del restaurante Da Carla, Atilio Barbieri, afirma que las ventas están subiendo fuerte. "Es una muy buena recuperación; abril registró un crecimiento de 18% con respecto al mismo mes del año anterior", dice Barbieri.

Otro establecimiento que está sacando cuentas alegres a cuatro meses del terremoto es el Europeo, con un alza de 15% en las ventas durante 2010 con respecto de 2009, según cuenta su dueño, Carlos Meyer. "La gente está mucho más cauta y conservadora para consumir después del terremoto, ahora el salir a comer se planifica y se programa", acota Meyer.

Aldo Salgado, administrador del restaurante Ópera Catedral, ha percibido un aumento de 15% en la facturación de su local.

La mayoría de los restaurantes prevé buenas cifras para 2010 y centran sus esperanzas en que Chile logre recapturar el interés de los turistas extranjeros, especialmente durante la temporada de esquí.

"Se espera que julio sea muy bueno, por los turistas que vienen a esquiar, principalmente, los brasileños", dice Felipe Cortés, gerente de comunicación y marketing del Puerto Fuy. La misma expectación por turistas es la que tienen en el Lamu Lounge de BordeRío. Fernando Pumarino, su administrador, dice que las ventas en mayo saltaron 20% a 25% en relación a 2009.

EVENTOS Y GALAS
Además de los clientes habituales que acuden a estos locales, los eventos corporativos han impulsado esta actividad. Es el caso del Emilio, propiedad del chef Emilio Peschiera, ubicado en Escrivá de Balaguer, donde aseguran que este nicho se ha recuperado en forma importante, debido entre otras razones, a que muchas de las viñas dañadas por el terremoto están reprogramando sus actividades ejecutivas en otros lugares.