Revelan que Bo Xilai montó una red de escuchas telefónicas que alcanzó hasta el Presidente Hu Jintao

El carismático líder de Chongquing excluido del Comité Central del Partido Comunista Chino a principios de mes, fue descubierto por las autoridades centrales en enero, cuando captaron la interceptación de una conversación telefónica entre Hu y la ministra china de Supervisión, Ma Wen, detalla The New York Times.




El escándalo causado por la caída en desgracia de Bo Xilai -el carismático líder de Chongquing excluido del Comité Central del Partido Comunista Chino (PCC) el 10 de abril pasado- sigue ampliándose, alimentado esta vez por revelaciones del diario New York Times sobre una red de escuchas telefónicas que habría organizado el mismo Bo y que habría alcanzado los más altos jerarcas del país, incluyendo al presidente y secretario comunista Hu Jintao.

El diario, que cita "una docenas de fuentes" concordantes en Beijing y Hong Kong, afirma que las autoridades centrales chinas descubrieron la red de interceptaciones creada por Bo luego de que, en enero, captaron la interceptación de una conversación telefónica entre Hu y la ministra china de Supervisión, Ma Wen, enviada a Chongquing para investigar reportes de corrupción local.

El descubrimiento de la red de interceptaciones controlada por Bo llevó a su vez, agrega el diario, a un duro enfrentamiento entre el líder de Chongquing y Wang Lijun, su brazo derecho y responsable de sus servicios de seguridad, quien participó personalmente en la organización de los "pinchazos" telefónicos.

Es por ello, afirma el diario, que el 6 de febrero Wang se refugió en el consulado estadounidense de Chengdu, aparentemente temiendo represalias de parte de Bo, donde permaneció unas 24 horas, antes de entregarse a agentes llegados desde Beijing para detenerlo.

En ese momento, y para no comprometerse él mismo, Wang sostuvo que temía una represalia de Bo a causa de detalles de los que se había enterado sobre la suerte de Neil Heywood, un empresario británico cercano a Bo y hallado muerto en una habitación de hotel en Chongquing en noviembre pasado.

El 10 de abril último la esposa de Bo, Gu Kailai, fue detenida en el ámbito de la investigación sobre la muerte de Heywood, y desde entonces los medios chinos -que cubren el escándalo con extrema prudencia- se concentraron sobre este aspecto del caso para justificar la caída en desgracia de Bo.

Ya en el año pasado Li Jun, empresario de Chongqing que se exilió en el exterior, había declarado que en esa ciudad "nadie se animaba a pronunciar los nombres de Bo Xilai y Wang Lijun al teléfono", y otra fuentes del diario neoyorquino sostuvieron que Bo "quería saber con precisión lo que decían de él los demás líderes" del PCC.

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