Revelan que LVMH actuó en secreto durante años para tomar el control de Hermès
El mayor grupo mundial de lujo actuó en secreto durante años para tomar el control de la francesa Hermès, según una investigación de la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF). <br>
El gigante mundial del lujo LVMH actuó en secreto durante años para tomar el control de una de las perlas del sector, el grupo también francés Hermès, según la investigación de la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) revelada hoy por "Le Monde".
Los dos autores de esa instrucción que se ha prolongado durante más de dos años, y que será objeto de una reunión de la comisión de sanciones de la AMF el próximo día 31, desbaratan la posición oficial de LVMH, que sorprendió al mercado cuando el 23 de octubre de 2010 anunció que tenía un 17,1% del capital de Hermès.
El presidente del número uno del lujo, Bernard Arnault, había asegurado que no tenían previsto ser accionistas de Hermès, y que se trataba una inversión financiera que derivó "de una forma que no habíamos previsto".
Pero para el controlador bursátil francés todo lo que ha encontrado no cobra sentido más que como preparación de una toma de participación, que ahora es del 22,3% y que hasta octubre de 2010 se hizo sin que se comunicara que se habían sobrepasado los umbrales del 5%, del 10% ni del 15%, como establece la normativa.
Los instructores constataron que en 2001 y 2002 el grupo de Arnault compró un 4,9% de Hermès a través de dos filiales, una en Luxemburgo y otra en Estados Unidos, pero más en concreto en el estado de Delaware, que en cierta medida se considera también una especie de paraíso fiscal.
Los títulos pasaron a continuación a sociedades domiciliadas en Panamá y su existencia no aparece en ningún anexo de las cuentas consolidadas de la empresa, destacó la AMF en el texto citado por "Le Monde".
Desde el 18 de diciembre de 2006, LVMH, asistido por Rothschild & Compagnie y por el gabinete de abogados Bredin-Prat, lanzó estudios en profundidad sobre escenarios precisos para la toma de control de Hermès, al tiempo que se ponía a especular sobre esa acción.
Mediante un montaje complejo, para lo que recurrió a varios bancos y al mecanismo de las "equity swaps", adquirió diversas participaciones con el efecto inducido de que no daba ninguna información clara e individualizada sobre los derechos que tenía, y que eran así indetectables por el mercado, según los investigadores.
LVMH decidió en junio de 2010 que las entidades financieras tenedoras de los "swaps" pasaran a abonárselos en acciones y ya no en efectivo, un giro aparente de estrategia que fue validado unánimemente por los administradores de la compañía el 21 de octubre de 2010, dos días antes de hacer público su importante paquete.
La empresa respondió a la publicación de la investigación por "Le Monde" avanzando que tiene intención de "contestar con vigor las conclusiones de ese informe, tanto por la regularidad del procedimiento como por la materialidad de los hechos y su calificación jurídica".
LVMH hizo hincapié en que "la comisión de sanciones (de la AMF), la única habilitada para juzgar, sólo decidirá después de haber examinado los medios presentados para la defensa. Entonces, no podrá más que constatar la ausencia de todo incumplimiento de la ley o del reglamento del controlador bursátil".
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.