El Rey de España mueve sus fichas para evitar unas terceras elecciones
Convocó a una ronda de consultas, el 24 y 25 de octubre, en la búsqueda de un jefe de gobierno. El monarca presiona a los partidos para que hagan un último intento y aprueben un Ejecutivo.
Tras diez meses de parálisis política en España, el Rey Felipe VI anunció ayer que se reunirá con los líderes de los partidos políticos los días 24 y 25 de octubre, para decidir si le ofrece o no a algún dirigente ser candidato a jefe de gobierno. De esta forma, el monarca busca ejercer presión sobre los distintos sectores para evitar unas terceras elecciones en el plazo de un año.
Se trata de una carrera contra el tiempo porque el 31 de octubre vence el plazo legal, según la Constitución española, para formar nuevo gobierno. En caso de que para ese día no haya nuevo Ejecutivo, el Parlamento deberá ser disuelto y el Rey deberá a nuevas elecciones, posiblemente para el 25 de diciembre.
España tiene un Ejecutivo en funciones desde que en las elecciones del 20 de diciembre pasado ningún grupo político obtuvo mayoría absoluta ni consiguió los apoyos necesarios en el Parlamento.
En junio hubo nuevos comicios que tampoco cambiaron la situación, ya que el Partido Popular (PP) del presidente en funciones, Mariano Rajoy, ganó las elecciones con 137 diputados de los 350 del Congreso, pero quedó a 39 de la mayoría absoluta.
La ronda de consultas del Rey tendrá lugar una semana antes de que expire el plazo final y se espera que de esas conversaciones surja un nuevo candidato, que posiblemente será Mariano Rajoy. De ser así, será convocado un debate de investidura en el Parlamento el cual tendría lugar entre el 26 y 27 de octubre. Ahí también debería realizarse la primera votación, donde el candidato al presidente del gobierno necesita una mayoría absoluta de los diputados para ser elegido.
Como es poco probable que el candidato logre el cometido en esa instancia, deberá realizarse una segunda votación, entre el 29 y 30 de octubre, donde las abstenciones ya valen, y donde solo se requieren más "síes" que "noes".
Rajoy ha manifestado su deseo de volver a ser investido, pero para eso necesitará la abstención de algunos de los diputados del Partido Socialista Obrero Español (Psoe), la segunda fuerza en el Parlamento y quienes hasta el momento han votado en su contra. Al líder del PP le bastaría con la abstención de 11 de los 85 diputados que tiene el Psoe, para ser investido presidente. Esto porque cuenta con el respaldo de los 32 diputados de Ciudadanos.
El escenario político español cambió tras una revuelta interna en el Psoe que llevó a la renuncia de su máximo líder, Pedro Sánchez, firme partidario del "no" a Rajoy. Desde hace 12 días las riendas del Psoe fueron asumidas por una dirigencia interina que posiblemente celebrará un Comité Federal el 23 de octubre para decidir qué hacer: mantener el "no" a Rajoy o inclinarse por una abstención.
Por lo mismo la convocatoria a la ronda de consultas del Rey busca ejercer presión sobre los socialistas para que tomen las decisiones que eviten una terceras elecciones, pero también sobre Rajoy para que busque los puentes necesarios, aunque sea, para la formación de un gobierno en minoría.
Entre los dirigentes del Psoe hay una fuerte división sobre el camino a seguir. Al frente de la directiva interina está el presidente asturiano, Javier Fernández, quien ha alertado del posible fortalecimiento del PP en caso de que se lleven a cabo unas terceras elecciones. En entrevista con La Tercera, aseguró que "sólo hay una cosa peor que un gobierno de Rajoy en minoría, que es uno de Rajoy en mayoría. Si hay nuevas elecciones estamos preparando el camino para una mayoría absoluta del PP", aseguró.
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