Rod Stewart salda su deuda con el certamen en una jornada de clásicos
El cantante cumplió con su primera presentación en el Festival luego de haber cancelado su actuación en 2002.
Se demoró 12 años, pero finalmente Rod Stewart saldó la deuda que tenía con el Festival de Viña desde 2002, cuando canceló su actuación en el certamen a última hora. El británico salió al escenario a las 22.15 para inaugurar una noche de clásicos, donde también estaban contemplados Paloma San Basilio y La Sonora Palacios, el combo tropical más antiguo de Chile, que cerraba la noche. En el humor, en tanto, se presentó Gigi Martin.
Stewart abrió su show con una obertura con coros y música orquestal. El cantante apareció en el escenario vestido con chaqueta y corbata plateadas, acompañado de pantalón y camisa negras. El primer tema de la noche fue This old heart of mine, que cantó apoyado por tres coristas.
Le siguieron puros temas probados, entre covers y éxitos como Tonight's the night y Young turks, que fue la canción con que el público -mayoritariamente adulto- comenzó a mostrar real entusiasmo. El cantante lanzó un "gracias" en español, pero luego siguió dirigiéndose a la platea en inglés, hasta que, en un momento, apareció sobre el escenario un miembro de la productora que gestionó su visita, para oficiar de intérprete y traducir que Stewart "no maneja el idioma, pero está muy contento de estar acá". Cerca de la media hora de show apareció en el escenario la hija del artista, Ruby Stewart, para cantar sola el tema Just one more day y luego, a dúo, Forever young. Un solo de percusión dio paso al primer cambio de vestuario -traje morado y camisa a lunares- y a la sección acústica del recital, que abrió con First cut is the deepest, de Cat Stevens y la primera donde intervinieron la sección de cuerdas chilenas que solicitó . Luego retomó el tono rockanrolero del concierto. Con Hot legs el artista lanzó a la platea las tradicionales pelotas de fútbol que reparte entre el público.
A la hora de los premios -un trámite siempre confuso para los artistas anglo-, Carolina de Moras se encargó de dirigirse en inglés a Stewart, asegurando que Viña es "el escenario más importante de Latinoamérica", mientras Rafael Araneda hablaba en español. Debido a los tiempos del show, los animadores hicieron un pack con las antorchas y gaviotas que Stewart recibió con evidente desconcierto.
Entre las 21.48 y las 00.00 horas, el Festival logró 29 puntos de rating online.
Stewart abandonó la Quinta Vergara a cerca de las 00.45 horas por la parte de atrás del recinto, en dos camionetas negras. A su salida, visiblemente contento, dio las gracias y dijo que "fue maravilloso". Antes de su actuación, la alcaldesa Virginia Reginato se reunió con él en camarines y le regaló una camiseta de Everton. Por la tarde, realizó su ensayo, que se extendió desde el mediodía: a esa hora llegaron las siete integrantes de la sección de cuerdas locales, quienes comenzaron a repasar el repertorio. El cantante llegó cerca de las 16.45 horas para sumarse al ensayo. Exigió quedarse solo con su banda y en ese momento, las instrumentistas chilenas tuvieron que abandonar la tarima. Su breve prueba de sonido, que terminó cerca de las 17.10 horas.
El músico llegó a Viña del Mar el miércoles cerca de las 16.40 horas. En su primera noche en Chile fue al restaurante Portofino en el cerro Esperanza de Valparaíso. Mientras que ayer, al mediodía, salió a tomar a un café en Avenida San Martín, donde se fotografió con fans. Stewart tenía planificado abandonar el país hoy alrededor de las 10 horas con rumbo a EE.UU.
La noche continuó con la actuación de un notoriamente nervioso Gigi Martin quien logró una buena recepción luego de un inicio tibio. Entre las 00.13 y las 00.52 horas, el comediante logró 43 puntos de rating, con varios peak de 45 unidades. El ex Melón y Melame realizó una rutina sobre observaciones cotidianas y utilizó un muñeco que emulaba a Pinochet y se llevó todos los premios.
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