Salarios del sector público crecieron casi tres veces más que privados

Habitualmente crecen a ritmos distintos, pero en el último año la brecha se disparó. De acuerdo a la última Encuesta Suplementaria de Ingresos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el salario promedio de los ocupados del sector público aumentó 13,3% nominal entre 2012 y 2013, mientras que en igual lapso avanzó 4,7% en la esfera privada.

¿A qué se debe la diferencia? Especialistas señalan que en el primer caso parte del alza es fruto de una negociación con ribetes más políticos, dada una fuerte contraparte sindical. En el otro, afirman, responde principalmente a criterios económicos.

"Se debe al poder de presión que han tenido los trabajadores públicos. Es difícil pensar que la productividad haya crecido más que en el sector privado", sostiene Cecilia Cifuentes, investigadora de Libertad y Desarrollo.

Según comenta, actualmente "los funcionarios del sector público tienen una mejor condición que los del sector privado, lo que también se ha visto en encuestas como la Casen, al comparar igual nivel de capacitación y género".

Guillermo Pattillo, ex subdirector de Presupuestos, agrega que otra de las razones puede encontrarse en la mayor incorporación de trabajadores a contrata y honorarios, que concentran las rentas más altas.

Por eso, pese a que el reajuste de sueldos que negocian los gremios año a año ha fluctuado en torno a 5% y 6%, el promedio de las remuneraciones del aparato estatal registró crecimientos superiores.

"La planta pública no aumentó. Sí contrata y honorarios, que están en cargos de confianza y especialidades técnicas. Algunos de ellos tienen asignaciones especiales, por lo que quedan en los tramos más altos. Los trabajadores a honorarios no entran en el reajuste del sector público; tienen sueldos más altos que la escala normal", explica Patillo.

Los especialistas critican que el reajuste no esté alineado a factores como la productividad o las condiciones económicas proyectadas para el año en que rige, además de no comprometer metas que apunten a mejorar la gestión ni la calidad de servicios públicos.

De hecho, Cifuentes asegura que si las empresas ajustaran salarios siguiendo los mismos principios, quebrarían. "Cuando la inflación del año en curso es alta, se reajusta por inflación pasada. Cuando está baja, se reajusta por inflación futura. Debería haber una fórmula más estable, por ejemplo, un promedio entre inflación pasada y esperada", considera.

De acuerdo a la encuesta del INE, el año pasado los sueldos fiscales promediaron $ 680.614 al mes, mientras que en el sector privado, la media se ubicó en $ 467.588.

Cifuentes puntualiza que estos resultados responden a la composición educacional de los trabajadores de cada ámbito. "Por lo general, en el sector privado se desempeñan más personas de menor nivel educacional que en el sector público", asegura.