Salud detecta a pacientes que falsifican licencias médicas
No son sólo médicos a los que se les han detectado irregularidades en la emisión de licencias médicas. La situación es menos conocida, pero no menos grave: las autoridades también han descubierto adulteración del número de días de reposo por parte de algunos pacientes.
Uno de los casos más frecuentes corresponde a personas que les prescribieron tres días de descanso por una rinofaringitis y seis por una amigdalitis. Luego borra con corrector el número del casillero y agregan un 1. El resultado: 13 y 16 días de permiso. Según la Seremi de Salud de la Región Metropolitana, entre enero de 2006 y agosto de 2009, se han presentado 33 denuncias ante el Ministerio Público por irregularidades detectadas en el uso de las licencias médicas, la mayoría de ellas ante la Fiscalía Centro Norte.
De las 33 denuncias, 27 corresponden a falsificación o adulteración de documento, usurpación de identidad, estafa y otros hechos constituyentes de delitos como la apropiación indebida de recursos públicos. Hay otras seis en contra de médicos que emitieron un alto número de licencias sin justificar.
Esto se suma a lo casos denunciados por la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), la que presentó acciones legales en contra de 83 médicos por la entrega de más de 500 mil permisos en tres años.
El seremi de Salud Metropolitano, Roberto Belmar, señala que "la Compín de la Región Metropolitana, dependiente de esta secretaría, ha realizado las denuncias al Ministerio Público, cada vez que ha detectado sospechas de que existe alguna falsificación o adulteración en relación a las licencias médicas, efectuadas tanto por médicos c0mo por beneficiarios de isapres o Fonasa".
LA GRAN ESTAFA
A juicio de la autoridad, de todas las anomalías detectadas, la más grave es la de las empresas de papel o contratos ficticios.
Esta figura consiste en que un empleador contrata a un familiar o amigo en forma ficticia, es decir, se firma un documento donde se fija un monto salarial que generalmente es alto, pero en realidad la persona no trabaja ni recibe esa remuneración. Lo único que se efectúa es el pago de las cotizaciones previsionales. Con ello, el supuesto trabajador puede acceder al beneficio de la licencia médica.
Es así como cumplido el plazo exigido por la ley (seis meses de afiliación en una AFP o el INP, más tres meses de cotización previsional), el presunto trabajador se consigue una licencia y con ello percibe el pago casi íntegro de la remuneración señalada en el contrato. "Es decir, cotiza $ 260.000 por tres meses y después cobra un millón de pesos que es pagado por el seguro de salud", explican en la Seremi.
También se han visto casos donde existe usurpación de identidad o uso de licencias falsas. Dentro de las denuncias registradas por la Seremi, está el relato de una mujer que fue finiquitada de su trabajo en 2005, pero seguía cobrando licencias médicas con diagnósticos de enfermedades falsas en 2007, por un período de 12 meses. Otro ejemplo es la emisión de una licencia médica de una paciente con cáncer el 7 de julio de 2007, pese a que la mujer se había ido a vivir a Estados Unidos un mes antes y falleció en ese país.
En el caso de los médicos, se ha encontrado el uso de talonarios con licencias de otros colegas.
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