Sanfic estrenará primer filme del actor Diego Ruiz
Iglú es su debut en la dirección y se basa en la obra alemana Correr con fuego.
En Hollywood son muchos los actores que se entusiasman por incursionar detrás de las cámaras. Basta pensar en el reciente ganador del Oscar, Ben Affleck. O en otros consagrados intérpretes convertidos en grandes cineastas, como Clint Eastwood o Robert Redford. Pero lo que en la gran industria del cine es habitual, en Chile es menos frecuente. Hasta hace poco, Boris Quercia era uno de los escasos ejemplos. Hoy, una nueva generación de artistas se atreve a dirigir. Es el caso de Diego Ruiz (25), quien luego de actuar en filmes como Navidad, de Sebastián Lelio, y La vida de los peces, de Matías Bize, debuta como realizador. La película se llama Iglú, se estrenará en agosto en Sanfic y llegará a salas nacionales el 5 de septiembre.
Basado en la obra de teatro alemana Correr con fuego, estrenada el 2010 en Santiago, en el desaparecido Festival de Dramaturgia Europea, el filme cuenta la historia de Daniel (Diego Ruiz), un joven y talentoso dibujante de cómics, deprimido por las constantes infidelidades de su profesor y pareja (Alejandro Goic). Compungido y fármaco-dependiente, Daniel encontrará la salvación a sus problemas en su vecina Paula (Alessandra Guerzoni), una terapeuta agorafóbica con la que establecerá una estrecha relación. "Me interesaba perfilar esa adicción a los medicamentos del protagonista como consecuencia de hechos que hoy observo. De cómo todos nos drogamos un poco para fantasear la vida y estar bien", cuenta Ruiz, quien también ofició como coguionista de la película.
Y si en la pieza original, escrita por Ulrike Freising, todo sucedía en una sola locación (la consulta de Paula), Iglú aprovecha las posibilidades cinematográficas y adapta aquel relato minimalista sobre la base de saltos espacio-temporales, flujos de la conciencia y narraciones en off. "Hay un tono muy onírico en la puesta en escena, partiendo por el Valium que toma el protagonista. Me interesaba dar espacio a la subjetividad y quería ser súper desnudo sobre este personaje omnipresente, que cuenta su historia como si fuera un cómic", agrega.
Iglú comenzó el 2010 como un proyecto modesto, levantado a pulso entre Ruiz y algunos amigos. Y no fue hasta el año siguiente, con el ingreso de los productores ejecutivos Carlos Núñez y Gabriela Sandoval, que el filme pudo concretarse. Una vez reunidos los fondos y con el guión en mano -escrito con la ayuda del realizador Shawn Garry (Desierto sur)-, Ruiz se dispuso a filmar a principios del 2012. Pero al tercer día de rodaje todo se vino abajo: entraron a robar al set, llevándose equipos y parte del material de sonido. Una desgracia que vino por partida doble, pues meses más tarde el actor sufriría un nuevo atraco, esta vez en su casa. "Entró una paranoia e inseguridad en el grupo, porque son imprevistos que no están dentro del diseño de producción. Pero logramos salir adelante. Hicimos fiestas para recuperar la plata y dimos vuelta la página. Había que terminar la película como se pudiera", explica.
La cinta tendrá su primera exhibición internacional en julio, en el Festival Outfest en Los Angeles. A semanas de ello, Ruiz evalúa lo que ha significado dar el salto hacia la dirección. "Profesionalmente, ha sido un aprendizaje tremendo, como si me hubiera metido una especie de universidad audiovisual en el cuerpo. Y como actor, me ha servido para mejorar mi trabajo. En esta dualidad de actuar y dirigir sólo veo crecimiento", concluye.
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