Santiago, entre París y Rotterdam

Dos maratones se corren el domingo en Europa, el mismo día del MDS. París barre en todo. Por masividad, el chileno supera al holandés; en categoría, aún está a distancia.




Resulta pretensioso querer situar al entel Maratón de Santiago frente a los grandes pruebas de este tipo del mundo. Es cierto. Años luz separan a la carrera criolla de sus símiles más clásicos en el orbe: Londres, Berlín, Tokio, Chicago, Nueva York y Boston, los seis 'mayores'. Es un hecho.

En la clasificación mundial, el MDS posee la categoría de bronce desde 2013, debido a toda la maquinaria que gira en torno al evento. Algo que ubica a Chile dentro del circuito mundial, pero que desde la organización esperan mejorar. "Pasar a la categoría sylver es un deseo nuestro, pero requiere de mayores recursos. Nosotros vamos paso a paso", reconoce el presidente de la corporación, Fernando Jamarne.

"En cuanto a requisitos, muchos dicen que tenemos un maratón gold, pero hay factores que nos perjudican", confiesa el líder de esta carrera. Aunque suena aventurado, no está tan alejado de la realidad. La puesta en escena del MDS cuenta con  televisación, auspiciadores, publicidad, cobertura mediática, atletas de elite, cronometraje electrónico,  premios, un buen circuito, seguridad y shows en diversos puntos para que el público aliente a los participantes. Sin embargo, factores negativos como los ciclistas que se interponen dentro del trazado o los icónicos perros callejeros le restan puntos. Falta una cultura maratonista.

Francisco Riquelme, quien monitorea la realización del evento, reconoce que correr en las grandes maratones como Nueva York, Chicago o Berlín, es muy diferente a Chile. "Si mejoráramos esos aspectos negativos, tendríamos un maratón gold. Este año parte un plan piloto para contener  los perros, confiamos en que funcionará", asegura Riquelme.

Este domingo, además de la prueba santiaguina, se disputarán en Europa otros dos maratones de relevancia. Rotterdam y París (ver infografía), ambas consideradas dentro de las 10 mejores del mundo. En ellas la prueba reina son los 42 kilómetros.

En cuanto a masividad, Santiago con sus 28 mil competidores es el más concurrido de la Región. Sin embargo, lo que juega en contra es que posee tres categorías: 10, 21 y 42 kilómetros, lo que complica la circulación de corredores. Buenos Aires, por ejemplo, dejó afuera los 10 kilómetros.

En chile Para justificar esta decisión, Jamarne explica que "los corredores son quienes tienen la prioridad. En ellos está el foco". Es un hecho que Chile recién se está adaptando a las largas distancias, por lo que dentro de los próximos años la Corrida de Santiago podría acabar.

"Cuando comenzamos en 2007 tuvimos muchas críticas por los 10K, pero finalmente la masividad del evento nos ha dado la razón",  comenta Jamarne.

Asumir el desafío no es tarea sencilla. Montar un evento de estas características tiene un valor aproximado de 1200 millones de pesos, los que son financiados casi en su totalidad por los patrocinadores del  torneo.

"La diferencia con los Majors es gigante. Allá, las autoridades son quienes financian el maratón y aquí las autoridades no apoyan mucho. No aportan fondos, los trámites son muy burocráticos y al no conocer en profundidad del tema ponen trabas por cosas irrisorias" se queja Riquelme.

¿Cómo podría mejorar Santiago? El directivo de la organización cree que "hay que crear una cultura del maratón. Si tenemos un compromiso político podríamos avanzar".

Por ahora el MDS espera. La actividad ha crecido sustancialmente año a año y los nuevos desafíos están asumidos. Aunque la etiqueta sylver se ve distante, en la organización miran a largo plazo. Los esfuerzos están enfocados a los competidores.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.