Santiago se llena de spas
Sabido es que nuestra capital es una de las ciudades del mundo con mayores índices de estrés. Por eso no es extraño que cada vez se abran más spas, esos refugios en los que podemos cargar las pilas, ponernos bellas y reencontrarnos con nosotras mismas. Acá una selección de lo más nuevo.
Ananta, Lo Barnechea. Luego de diez años de trabajo en spas de Asia Pacífico -entre ellos el Four Seasons de Sídney, elegido como el mejor de su tipo el 2010 por la Australian Hotels Association-, la tailandesa Subongkot Kwunchaithunya se instaló en Santiago y abrió el spa Ananta junto a su marido. Ahí ofrece masajes thai, su especialidad, pero también muchos otros. Ojo con el Asian Blend, fusión de técnicas asiáticas que creó especialmente para este local.
Padre Alfredo Arteaga 1882-A, Lo Barnechea, tel. 216 7813.
Ambar Spa, Santiago Centro. Construido en el mismo local donde antes estaba la tienda The Clinic, este spa ofrece una atractiva arquitectura francesa que no se nota desde la calle, donde solo se ve un vidrio opaco. Su dueña, Claudia Otto, dirigió el spa del Ritz en sus comienzos y también trabajó en el del Hotel del Lago, en Pucón. Su mano se nota en la elección de los terapeutas, que suelen tener estudios avanzados y son autoexigentes. Hay peluquería, tratamientos corporales y faciales; es famoso el de reflexología vietnamita.
José Miguel de la Barra 459, Santiago, tel. 638 8106.
Biodermika, Vitacura. Este largo local ofrece bastante privacidad y tiene una ambientación bien lograda, elegante. Su dueña, Mara Insua, es argentina y trajo máquinas para tratamientos estéticos que son muy solicitados en su país (radiofrecuencia, cavitación, presoterapia). En el área wellness destacan los tratamientos 'gourmet': vainilla y coco para el cuerpo; vino, té verde, arándanos o naranja para la cara.
Nueva Costanera 4177, L. 10, tel. 953 7314.
Natura Masajes, Providencia. Luego de trabajar por años en varios centros estéticos, la masoterapeuta Millaray Ávila decidió abrir su propio local, ideal para mujeres que trabajan porque atienden hasta bien tarde. A pesar de que está en pleno Providencia, es fácil desconectarse de las preocupaciones al mirar la preciosa vista de la ciudad desde las ventanas de cada cabina. Lo que más hacen son masajes reductivos, siempre con aroma y musicoterapia, pero también ofrecen alternativas con piedras, acupuntura, reflexología y reiki. No es caro: hay servicios desde $10.000.
Suecia 42, of. 1206, tel. 234 2996.
Curvas, Providencia. Además de ofrecer servicios tradicionales (masajes, tratamientos faciales y procedimientos corporales), este local tiene la gracia de que se puede ir con amigas a una sesión grupal de yoga o lo que uno quiera; es cosa de avisarles y ellos organizan un paquete especial. Por eso, más que un spa, se definen como un lugar de encuentro. También hacen talleres y charlas, y tratamientos para hombres.
Europa 2048, tel. 234 1450.
Santísima, Vitacura. Este nuevo local, creado por la estilista Javiera Ríos, se autodescribe como un salón de belleza boutique. Aquí puede ir a cortarse el pelo, maquillarse, depilarse o hacerse la manicure, pero también hay tratamientos corporales y masajes. Pero lo mejor del lugar es, sin duda, La Barbería, rincón dedicado a los hombres, decorado al estilo de los años 50, donde se les sirve cerveza y se hace rasurado con navaja, a la antigua.
Las Hualtatas 8842, tel. 2295530.
Flor de Manos, Chicureo. Aunque su nombre podría sugerirlo, este no es un local de manicure, al menos no solamente. En un ambiente especialmente acogedor, este spa ofrece tratamientos para manos y pies -incluida la aplicación de esmalte permanente y baños de parafina- pero también limpiezas de cutis, faciales anti-edad, yesoterapia, masajes y otros servicios. De lunes a miércoles ofrecen promociones especiales.
Camino Chicureo, esquina El Laba II, tel. 738 3709.
Hotel Noi, Vitacura. El agua es el eje central de este spa, quizás uno de los más esperados del año. Y no solo porque el edificio del hotel está rodeado de cascadas, desde el primer piso hasta el cuarto nivel del subsuelo, sino porque hay muchas terapias que la utilizan. Aquí se puede, por ejemplo, sumergirse en un reparador baño de tina de 30 minutos, con aromaterapia y sales de lavanda, vainilla o maracuyá. O someterse al watsu, milenaria técnica de digitopuntura que alivia dolores crónicos y se hace mientras se flota apaciblemente en una piscina. O un ritual del mar, donde el cuerpo se envuelve en anticelulíticas y desintoxicantes algas marinas.
Nueva Costanera 3736, tel. 941 8000.
Rodeo Style, Nails & More, Lo Barnechea. Recién abierto el 1 de agosto, este local se centra en el cuidado de manos y pies. La idea de sus dueñas, Patricia Benadretti y Vivian Oppenheimer, es que se convierta en un espacio para compartir, no un lugar silencioso; por eso lo decoraron a la manera de un living. Utilizan productos de varias marcas, pero sin duda lo mejor es su oferta Dior: al comprar uno de sus esmaltes, la manicure es gratis.
Av. El Rodeo 12699, L. 2-B, tel. 2167767.
+Sen, Vitacura. Los ciegos suelen ser muy buenos masajistas, ya que por sus limitaciones en el sentido de la vista desarrollan mucho más el tacto. Por eso, la Fundación Luz creó una red de spas llamada +Sen, en las que emplean solamente a terapeutas no videntes formados en el colegio Santa Lucía, que pertenece a la misma fundación. Ellos hacen masajes de relajación, descontracturantes, deportivos o con piedras, además de tratamientos reductivos y de drenaje linfático. Hace algún tiempo tienen un local en Las Condes 12751, pero el más nuevo está en Nueva Costanera 4177, L. 5-B, Vitacura, tel. 953 7446.
Coral Spa, Las Condes. Este lugar es ideal para quienes quieren discreción, ya que está en el primer piso de un centro médico y no atienden a más de cuatro personas a la vez. Su foco está en lo estético, con énfasis en tratamientos faciales, manicures, pedicures, depilación. Destacan por su compromiso con el medioambiente: usan insumos reciclables y energías limpias.
Apoquindo 3990, L. 108, tel. 207 5981.
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