Segundo traspié y duras críticas de trabajadores complican a Valdés

Sin hacer comentarios y visiblemente inquieto se retiró ayer del Congreso el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, tras el inédito rechazo de la Cámara de Diputados al veto propuesto por el gobierno para el reajuste del sector público.

El nuevo traspié deja a Valdés en una situación al menos compleja, considerando que ha insistido con firmeza en la imposibilidad de avanzar más allá de un alza salarial de 3,2%. Aunque previo al rechazo del veto el ministro aseguró que "si este proyecto es rechazado, volvemos a tener un reajuste cero. No hay reajuste para los trabajadores del sector público", ahora el gobierno evalúa opciones tendientes a asegurar un alza salarial. Eso en un contexto en el que se vislumbra clave el respaldo que le otorgue la Moneda para seguir al frente del tema.

Ayer, al ingresar a la sesión en Sala, el jefe de las finanzas fue recibido entre pifias y peticiones de renuncia por parte de dirigentes apostados en las tribunas, quienes acusan nulo diálogo por parte del ministro.

Los cuestionamientos fueron subiendo de tono y alcanzaron su punto máximo cuando los dirigentes fueron desalojados del hemiciclo. Mientras era sacada de la sala por carabineros, la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, se refirió en duros términos hacia Valdés: "Maricón, eres un hijo de puta (...) vendido al empresariado (...) traicionaste a los trabajadores (...) que te saquen del gabinete por desgraciado", fueron algunos de los epítetos que profirió la dirigenta. "Si sigue siendo él el interlocutor, no puede hacerlo sobre la base de este camino. Lo cierto es que si él pretende insistir en esto, deberían cambiar los interlocutores", añadió Figueroa una vez conocido el rechazo al veto.

Los trabajadores piden ahora una instancia tripartita de negociación entre gobierno, parlamentarios y trabajadores para la elaboración de un nuevo proyecto.

Las críticas a la falta de diálogo con Hacienda ya se habían hecho patentes la semana pasada tras el primer rechazo de la Cámara Baja a la propuesta del gobierno, sin ningún voto a favor, sobre todo considerando que los legisladores acordaron un plazo adicional para votar el proyecto, lo que estaba previsto inicialmente para el 26 de octubre.

"La semana pasada se rechazó algo que era prácticamente igual a lo que se votó hoy. Llamamos a que el gobierno asuma una nueva responsabilidad y trabaje para dar solución a lo que ocurrió hoy", dijo ayer la diputada Karol Cariola.