Senadores regionalistas intensifican ofensiva por nuevos cambios al binominal
Parlamentarios acusan "sobrerrepresentación" en Santiago y "mantención" del binominal en las regiones con menos población.
Durante el fin de semana, el senador independiente Pedro Araya distribuyó vía e-mail, entre los demás miembros de la bancada regionalista, una carta abierta que sintetiza las discusiones que el grupo ha mantenido en los últimos días para definir una sola postura en la reforma electoral del gobierno.
En el texto, de tres páginas, el parlamentario -que es parte del comité democratacristiano- insiste en la necesidad de modificar la iniciativa que lidera el ministro Rodrigo Peñailillo; de lo contrario, no contará con su respaldo.
"Cuente conmigo para llevar adelante estos cambios, pero no cuente conmigo para maquillar un sistema que está hiriendo a Chile en lo más profundo de su alma. Por eso queremos una reforma electoral que efectivamente haga justicia y sea equitativa con las regiones de nuestro país", se lee en la misiva, que podría ser suscrita por al menos una decena de senadores, que en caso de prosperar pondría en jaque la reforma, que comenzará a ser discutida esta semana en la Cámara Alta.
Para los legisladores regionalistas, el proyecto del gobierno mantiene el binominal en regiones de menor población -donde sólo se permitiría elegir a dos representantes- y sobrerrepresenta a Santiago, entregándole siete escaños.
"Los senadores históricamente han representado territorios, y no cantidad de electores. Mi propuesta al respecto es bien clara: ni una sola región debería elegir menos de tres senadores (...) por lo menos, y en lo que respecta a la región que represento, esta es una demanda que no es posible negociar", sostiene.
La propuesta, además de un nuevo número de senadores, que alcanzaría los 55, incluye modificar los requisitos para los candidatos independientes, pide límite a la reelección y solicita perfeccionar la ley de financiamiento de las campañas.
La postura de Araya será reforzada hoy con una nueva embestida de los senadores Fulvio Rossi (PS) y Patricio Walker (DC).
GESTIONES DE INTERIOR
Los movimientos en la bancada regionalista han alertado a La Moneda, desde donde se han realizado gestiones para blindar el proyecto del gobierno.
Mañana, de hecho, Peñailillo invitó a almorzar a los representantes oficialistas de la Comisión de Constitución del Senado, donde se abordará esta semana la iniciativa: Felipe Harboe (PPD), Alfonso de Urresti (PS) y el propio Araya.
El miércoles en el Congreso, en tanto, fue el turno del senador por Antofagasta, Alejandro Guillier (PR), quien sostuvo una reunión con el titular del Interior.
En esa oportunidad, el parlamentario abordó con Peñailillo una propuesta en estas mismas líneas: aumentar el número de escaños en las regiones extremas del país. Asimismo, el jefe de gabinete contactó en los últimos días a Rossi.
La ofensiva, que ha ido aumentando a medida que se acerca la discusión en el Parlamento, inquieta al gobierno, que debe alinear a la totalidad de los representantes de la Nueva Mayoría y sumar, al menos, otros dos parlamentarios para aprobar la reforma.
Uno de estos sufragios ya fue conseguido por La Moneda: la senadora de Amplitud, Lily Pérez.
En todo caso, los detractores del aumento en los escaños para las zonas extremas argumentan que sólo busca conseguir intereses electorales de quienes las promueven.
El ministro vocero de Gobierno, Alvaro Elizalde, abordó ayer la votación de la reforma. "Estamos trabajando por construir una mayoría en el Senado, para ratificar la votación que fue favorable en la Cámara. Sin duda que el sistema binominal no da para más, así que esperamos que el Parlamento esté a la altura", dijo Elizalde, tras participar del acto de presentación de la nueva directiva del Colegio de Periodistas.
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