El sermón de los ahogados
En medio de las críticas y los malos resultados, los técnicos de los grandes sacan lecturas positivas.
Los técnicos grandes están en la mira. Fuera de todo pronóstico, los equipos apuntados a ser protagonistas del Transición ven cómo Unión y Everton comienzan a alejarse en la parte alta de la tabla. Pero por las declaraciones de sus entrenadores no lo parece. Los tres tropezaron, pero sus lecturas, aparentemente contra la realidad, fueron positivas. Demasiado.
Los hispanos le sacan seis puntos a la U, siete a Colo Colo y nueve a la UC. Sin embargo, para las cabezas de los clubes más populares del país todo está perfecto. En sus declaraciones, en conferencia de prensa, dibujan un escenario que no existe. A ratos, parecen estar viviendo un mundo paralelo, con un escenario excesivamente optimista que no refleja para nada el pensamiento crítico de los hinchas. Ni de los dirigentes.
Pablo Guede es uno de los que concentra la mayoría de la atención. Su actuar terminó de agotar la paciencia de la barrabrava del cuadro de Macul, que la semana pasada lo apretó durante la práctica del martes, lo que obligó a que se retirara por una puerta lateral. Sus dichos, luego de la caída ante Iberia, que provocó la sorpresiva eliminación de Copa Chile, terminó de cansar a los fanáticos: "No es un fracaso. Era un objetivo que teníamos, pero el gran objetivo que tenemos es el campeonato. Tenemos que enfocarnos en eso". Este sábado, en la igualdad ante Iquique, aseguró que sus dirigidos realizaron un partido perfecto: "No fue justo. Hicimos un gran partido. Los chicos hicieron a la perfección todo lo que le pedimos en la semana. Siendo superiores al rival te quedas con un punto nada más".
En Las Condes, Mario Salas atraviesa el peor momento desde que asumió la banca cruzada. La UC sufrió para empatar ante Audax, pero en la mente del Comandante el equipo dio un paso importante: "Quedé muy contento con lo que hizo Católica, dimos un paso muy importante y se vio un equipo que quiso ganar. Eso para mí es fundamental". El manejo del técnico tiene cansado a un grupo de accionistas minoritarios de Cruzados, que pidieron su salida del club.
En La Cisterna, Guillermo Hoyos mantiene un discurso similar. El DT nunca ha sido capaz de cuestionar el accionar de sus dirigidos e, incluso, en la caída ante Colo Colo, por 1-4, aseguró que hizo un gran partido. Aprovechó de cuestionar a todos quienes criticaban el nivel de Jara y aseguró que iría a la "guerra sin chaleco antibalas" con el defensor. Sus palabras provocaron que desde la concesionaria le agendaran una cita para que en sus futuros análisis evitara caer en juicios que le pueden terminar pasando la cuenta, como sucedió anteriormente con Beccacece. El DT accedió, y ante O'Higgins exhibió un discurso renovado, hablando más de fútbol, aunque siempre respaldo a muerte a sus dirigidos, en quienes no encuentra defectos o errores.
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