Seúl no cambiará su postura hacia Pyongyang tras liberación de surcoreano
Yun Seongjin, ingeniero surcoreano de Hyundai Asan, fue detenido el 30 de marzo por criticar al régimen norcoreano.
Corea del Sur no cambiará su política hacia Pyongyang tras la liberación hoy del ingeniero surcoreano de Hyundai Asan que pasó 140 días detenido por el régimen comunista, según informó la oficina presidencial surcoreana citada por la agencia local Yonhap.
El trabajador fue liberado hoy, pero en opinión del portavoz de la oficina presidencial del Gobierno surcoreano, Lee Dongkwan, el gesto de Corea del Norte "se produce demasiado tarde".
"El Gobierno continuará manteniendo su política de firmeza hacia Corea del Norte", afirmó Lee en una conferencia de prensa, después de que se conociera que Yun Seongjin, ingeniero de Hyundai Asan en el complejo intercoreano de Kaesong (Corea del Norte), había sido liberado.
Yu fue detenido el 30 de marzo por criticar al régimen norcoreano e incitar a una empleada norcoreana a desertar, en medio de una crisis entre las dos Coreas que llevó a Pyongyang a ordenar el cierre de la frontera y los accesos al complejo industrial de Kaesong en repetidas ocasiones.
La liberación de Yu se produce después de que la presidenta del grupo Hyundai viajará a Pyongyang desde el lunes para negociar el fin de la detención del su trabajador.
Durante el mes de junio se sucedieron varias reuniones entre funcionarios de Seúl y Pyongyang para renegociar los términos de uso del complejo a petición de Corea del Norte.
Los encuentros fueron infructuosos, ya que Corea del Sur no accedió a negociar un aumento en los salarios de los trabajadores ni sobre el arrendamiento del terreno si no se trataba antes la detención del trabajador surcoreano.
El parque industrial de Kaesong fue una idea lanzada por el Gobierno de Kim Daejung que puso en marcha a finales de 2004 el presidente Roh Moohyun, y en él un centenar de empresas surcoreanas emplean a unos 40.000 trabajadores norcoreanos.
La filial del grupo Hyundai, Hyundai Asan, para la que trabajaba Yu, es el principal operador del complejo y se ha visto muy afectada por el empeoramiento de la cooperación comercial y turística entre las dos Coreas.
Tras la liberación de Yu, la patronal que representa a los empresarios con intereses en Kaesong se mostró esperanzada en que la resolución del incidente sirva para mejorar las relaciones intercoreanas y la marcha del parque industrial.
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