Simce: Consejo para la Transparencia obliga a entregar a padres resultados por alumno

Al día siguiente de que se publicaran los resultados del Simce de cuarto básico, Rubén Caballero solicitó a la Agencia de la Calidad que le informaran el puntaje que tuvo su hija en la medición. Esto, amparándose en la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública.

A pesar de que la agencia rechazó la solicitud, el Consejo para la Transparencia acogió el amparo del apoderado e instruyó que se entregara el puntaje de la menor, pues la Convención Internacional de Derechos del Niño "impone a ambos padres un deber de crianza que va más allá del cuidado personal", por lo que "no resulta posible que un padre ejerza su labor (...) sin conocer la información educacional de su hija", dice el fallo.

Tras esa primera entrega de datos, ocurrida a fines de julio, la agencia ha recibido otras 23 solicitudes de apoderados, 14 de ellas desde octubre a la fecha, demandando los resultados de sus hijos en el último Simce.

Sebastián Izquierdo, secretario ejecutivo de la entidad, señala que "estamos en proceso de dar respuesta a algunas, y a otras no". Agrega que "la agencia no está promoviendo la entrega de información. Sin embargo, el Consejo para la Transparencia ha insistido en que tenemos que darle respuesta".

Un argumento para no individualizar los datos es que "la prueba no tiene la capacidad técnica para entregar los resultados a nivel de estudiantes. Los grupos de interés son los cursos y los establecimientos educacionales", dice Izquierdo.

Alejandro Carrasco, investigador y académico de la U. Católica, secunda este punto y explica que el test no busca medir al estudiante, sino al establecimiento, por lo que no todos los contenidos del currículum son preguntados de la misma forma y con la misma profundidad a los alumnos, sino que cada estudiante es interrogado por una parte de la materia.

Debido a este impedimento técnico, la agencia entrega los resultados de los alumnos dentro de una curva, la cual tiene un margen de hasta 100 puntos. Este margen es importante, considerando que la media nacional del Simce suele bordear los 260 puntos.

Izquierdo también señala que no entregar los resultados a nivel individual "es una decisión de política educativa que debe ser estudiada con el máximo cuidado", pero añade que "existe interés por parte de los padres de comprender de mejor manera cómo es el desempeño de ese establecimiento".

SORPRESA

El investigador de la UC añade que es "sorpresivo" que los apoderados estén solicitando los resultados individualmente, considerando que el llamado de académicos y estudiantes a no rendir el Simce (ver secundaria).

Añade que, ya que los resultados se revelan con siete meses de desfase, "el niño pudo haber adquirido o superado las falencias que pudo haber captado el test".

Carrasco agregó que la entrega personalizada podría tener consecuencias "gravísimas", pues "los sistemas de evaluación tienen distintos propósitos y hay test estandarizados que tienen consecuencias individuales, como la PSU. Sin embargo, el Simce no tiene efectos en los individuos", sino que tendrá en los colegios.