SNA pide imponer sobretasas arancelarias a las importaciones argentinas de maíz y carne de pollo

El presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Patricio Crespo, solicitó este lunes a la Comisión Nacional Encargada de Investigar la Existencia de Distorsiones en el Precio de las Mercaderías Importadas (CNDP) que establezca derechos antidumping compensatorios a las importaciones de maíz partido, mezclas de este grano y carne de pollo provenientes de Argentina.

Ello, en vista de que el gobierno argentino aplica medidas proteccionistas a estos productos, que han hecho que su precio sea mucho menor que la producción chilena, lo que afecta a los productores nacionales, principalmente a los pequeños y medianos, explicó Crespo.

"Respecto del maíz partido, pedimos un derecho antidumping de 10,9%, para las mezclas de consumo animal con alto porcentaje de maíz, un 13,6% y respecto a las carnes de ave un derecho de 12,8%", agregó.

La solicitud se produce a poco más de una semana del término de la salvaguardia que regía desde el 27 de abril para el maíz partido argentino.

LOS EFECTOS

En la oportunidad, Crespo, explicó que a la fecha mucho de los compradores han dejado de adquirir la cosecha nacional, ya que el precio que pagan por el maíz partido y las mezclas del grano importado de Argentina es mucho mejor.

Ese hecho, según manifestó, ha significado que, en la actualidad, entre un 10% y 15% de la cosecha nacional aún no sea transada, lo que equivale a unas 300.000 a 400.000 toneladas.

"Muchos consumidores han desviado su abastecimiento hacia el maíz partido argentino y han dejado de comprar el saldo o la cosecha nacional que todavía se encuentra almacenado en bodegas", apuntó, añadiendo que "el precio del maíz nacional se asimila al costo alternativo de traer maíz partido y eso desalienta la siembra del próximo año, genera inquietud y preocupación".

El presidente de la SNA precisó que actualmente el maíz se está transando en Argentina a US$170 la tonelada, en circunstancias que el precio internacional es de US$297 por tonelada (agosto 2012).

Este precio artificial, se tradujo en un valor interno para el maíz de $120 por kilo, durante el periodo mas intenso de la cosecha de la temporada 2011/12 (abril/mayo), mientras que en condiciones normales ese valor hubiera sido de $140 por kilo, añadió.

"Esta diferencia de precios generó un daño para los pequeños y medianos maiceros nacionales por más de $18.597 millones, dados los menores ingresos que tuvieron por sus ventas", dijo Crespo, advirtiendo que de no corregirse las distorsiones para la próxima temporada el perjuicio sería de $19.200 millones.