Soldados estadounidenses toman control de poblados afganos

Los efectivos militares intentan ganar el apoyo de jefes tribales locales en el segundo día de su principal operativo desde la caída del gobierno Talibán en noviembre de 2001.




Soldados estadounidenses avanzaron hoy en aldeas del sur de Afganistán que eran bastiones del Talibán, donde hallaron escasa resistencia en la fase inicial de una vasta ofensiva de unos 4.000 infantes de marina.

Los efectivos militares estadounidenses intentan ganar el apoyo de jefes tribales locales en el segundo día de su principal operativo desde la caída del gobierno Talibán en noviembre de 2001.

Un infante de marina murió y otros siete resultaron heridos ayer en el primer día pleno de la operación,

Pero no ha habido grandes batallas, pues los milicianos han optado mayormente por enfundar sus armas, dijo el portavoz militar, capitán Bill Pelletier.

Entre tanto, en el este de Afganistán, una bomba colocada al costado de un camino mató el viernes a tres afganos y a un extranjero que trabajaban en un proyecto de construcción de un camino, informó Bismilá Mangal, vicegobernador de la provincia de Paktia. La bomba destruyó el vehículo en que viajaban los cuatro, que se desplazaban por una carretera que une la provincia de Paktia con la de Khost, informó Mangal.

El objetivo del operativo en Helmand no es simplemente matar a milicianos del Talibán sino conquistar a la población local, dijo Pelletier, en una estrategia que recuerda de la política de "conquistar los corazones y las mentes" empleada en Vietnam en las décadas del sesenta y del setenta.

La parte difícil será conseguir el apoyo de los habitantes de una región en la que pocos extranjeros se aventuran. La falta de resistencia por parte de los milicianos en la provincia de Helmand en la primera fase de la operación podría cambiar en los próximos días, dijo Pelletier.

El objetivo de la operación no es acabar con el Talibán, sino ganarse la confianza de la población local, señaló Pelletier.

"No nos preocupa el Talibán, no estamos concentrados en ellos. Estamos concentrados en la población", dijo Pelletier. "Es importante tender una mano a los líderes locales, escuchar lo que necesitan más y cuáles son sus prioridades".

La ofensiva a lo largo de los 88 kilómetros (55 millas) de áreas controladas por el Talibán en el sur de Afganistán será una prueba para la nueva estrategia del gobierno de Barack Obama de retener territorio para permitir que el gobierno afgano establezca raíces en Helmand.

Las milicias han demostrado ser especialmente fuertes en el área, y las tropas extranjeras nunca antes han operado aquí en semejantes números. Grandes áreas han estado bajo control del Talibán, con poca o ninguna presencia del gobierno.

Al entrar la operación en su segundo día, las unidades aseguraron el control de centros locales como Nawa y Garmser, y negociaron su entrada a Khan Neshin, la capital del distrito de Rig, dijo Pelletier.

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