Tabletas, el juguete favorito de los niños

Ni autitos ni muñecas ni pelotas de fútbol. El tiempo de ocio de los niños de la nueva generación tiene un protagonista casi exclusivo: la tableta.

Portátiles, fáciles de usar y con cada vez más aplicaciones, estos dispositivos viven una popularidad en aumento desde su aparición en el año 2010, de la mano del iPad de Apple. Esto, porque hoy el mercado es mucho más diverso en tamaños, precios y marcas, y acceder a una tableta ya no es un lujo tecnológico, sino que una alternativa cada vez más considerada para regalos de cumpleaños o Navidades. De hecho, María Fernanda Figueroa, product manager Smartphones y Tablet de PC Factory, cuenta que precisamente los peaks de ventas de tabletas ocurren para los eventos relacionados con los niños, como Navidad, Día del Niño o la vuelta al colegio.

Las cifras avalan este fenómeno. La consultora británica Ofcom reveló esta semana que uno de cada tres menores de 15 años encuestados en ese país posee su propia tableta, y la consideran más indispensable, incluso, que el televisor. Entre quienes no necesariamente tienen una tableta propia, la cifra se eleva al doble: seis de cada 10 niños declaran usar estos dispositivos.

Coincidencia o no, la cifra de niños con televisor en sus piezas ha caído un tercio en los últimos cinco años; es decir, desde la aparición y crecimiento del mercado de la tableta, aparato cuya pantalla logra cautivar a los más pequeños porque pueden tocar donde ocurre la acción, a diferencia de la televisión, de la que apartan su mirada unas 150 veces por hora, porque tienen dificultades para determinar a qué zona precisa de su pantalla deben dirigirla.

BAJO CONTROL

¿Qué beneficios y desventajas tiene el boom de estos aparatos en los niños? Según Rocío Vélez, experta en nuevas tecnologías de la educación de la U. Mayor, la preferencia por las tabletas en los niños se explica porque responden a sus intereses, pero también porque funciona el efecto imitación, con padres cada vez más tecnologizados. "Existe un componente emocional por la utilización que realizan los padres de las generaciones actuales, quienes son parte de esta transición digital y utilizan constantemente dispositivos electrónicos, lo que llama la atención de los niños".

En este plano, una de sus ventajas sobre otras tecnologías es que sean táctiles, lo que facilita el aprendizaje de los niños, en comparación con sistemas con botones o teclados. La relación con las tabletas se da de una manera más intuitiva, lo que determina que los niños las prefieran por sobre otros aparatos. Lo táctil ha llegado a captar el interés de los más pequeños, a tal nivel,  que la consultora Kids Industries reveló hace un par de años que apenas el 9% de los preescolares puede atarse los cordones, pero cerca del 20% sabe cómo jugar con alguna aplicación.

De hecho, la versatilidad de la tableta permite que pueda tener usos mucho más allá de un simple sistema de entretención. Si bien son aparatos que sirven para jugar, ver videos, leer, escribir o tomar fotos, en el futuro, dice Vélez, podrían traer libros que estimulen muchas más habilidades en los menores. "A diferencia del libro de papel y tinta tradicional, el niño debe utilizar áreas del cerebro vinculadas a lo visual, auditivo, táctil, además de la comprensión para poder vincularse con la historia", explica.

Cristián Peña, analista de Consumo de IDC Chile, señala, además, que también son dispositivos que ofrecen más control a los padres que un teléfono inteligente, ya que para conectarse requieren una conexión Wi-Fi, la que la mayoría de las veces está dentro del hogar, mientras que el smartphone posee un uso que puede darse en cualquier circunstancia y lugar.

LEVANTANDO EL MERCADO

Este boom de las tabletas para niños también tiene repercusión en el mercado. Un informe de IDC publicado en septiembre pronostica que para el próximo año, las "phablets" -teléfonos inteligentes de más de seis pulgadas- desplazarán a las tabletas de siete pulgadas, dado que el público adulto las está prefiriendo de tamaño más grande. Sin embargo, los fabricantes tienen claro que el mercado de tabletas pequeñas y más económicas que el resto se mantendrá vivo en la medida que sigan entusiasmando a los menores, porque las tabletas de siete pulgadas son las preferidas por el segmento infantil.

Por lo mismo, se prevé que las compañías dejen de lado la estrategia de ofrecer tabletas al menor costo posible, ya que los mismos usuarios -en este caso los niños- buscan más sofisticación y la mayor exigencia que a las tabletas para niños con el paso del tiempo. "Cuando se compra por primera vez una tableta para niños, generalmente el factor que determina la compra es el precio. Cuando hablamos del recambio de este equipo, el paso natural es elevar la complejidad y calidad del aparato", dice María Fernanda Figueroa.

Algo en lo que coincide Cristián Peña, sobre todo cuando las tabletas tienen el potencial de dejar de ser un equipo sólo para el entretenimiento. "La tableta sigue siendo un muy buen primer dispositivo, pero luego, sobre todo cuando se empieza a ver que puede tener otros usos más demandantes, como educativos, es necesario que, además de pequeña y compacta, sea de buena calidad".