Tapia le pone freno a los arrebatos en Colo Colo

Fierro, Vecchio y Flores están a una tarjeta de la suspensión. El DT les exigió control.




No sólo la sentencia de Julio Barroso podría privarle a Colo Colo de  una figura importante en la definición del campeonato. En el equipo que dirige Héctor Tapia hay tres jugadores que están al borde de la suspensión por acumulación de tarjetas amarillas: Gonzalo Fierro, Emiliano Vecchio y Felipe Flores.

Cada semana, el entrenador se encarga de recordarles el registro que los expone a un castigo y que los marginaría de la definición del Apertura. La semana pasada, la charla se produjo en San Carlos de Apoquindo. En pleno túnel de acceso a la cancha de Universidad Católica, el estratega se acercó a  sus pupilos  y les pidió que evitaran una amonestación que les impidiera estar mañana ante Santiago Wanderers. La recomendación fue que no cayeran en provocaciones y que tampoco se enfrascaran en diálogos con el juez Eduardo Gamboa.

La advertencia dio resultados. El único jugador amonestado fue Justo Villar, quien reclamó airadamente por el gol de Mark González, que se produjo después de que una bomba de ruido explotara en el área y conmocionara al arquero paraguayo, quien reaccionó tardíamente ante el disparo del cruzado.

"Héctor nos ha dicho que seamos más inteligentes y que juguemos más tranquilos. Que los reclamos no conducen a nada y que lo mejor es que mantengamos la cabeza fría y no reaccionemos ante nada. Que nos dediquemos a jugar", admitió Flores después de la práctica de ayer en el estadio Monumental.

La explicación es simple. El técnico asume que tiene un plantel reducido en jugadores de experiencia y que perder a cualquiera de ellos sería una merma considerable en la actual etapa del torneo. Y más aún considerando el aporte que los tres "amenazados" representan para su estructura de juego. "Quedar con un jugador menos a estas alturas sería complicado", asume el ariete.

En la misma línea, Jean Beausejour habló de la presión que implica esta instancia. "El fútbol es un juego de presiones y emociones. Este equipo la canaliza de buena manera, pero eso no sirve si no ganamos el fin de semana. Este torneo ha demostrado que nada es definitivo", declaró el seleccionado.

Paralelamente, Tapia confirmó la misma formación que venció a Católica (2-1) para recibir a Cobreloa en el Monumental.

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