Tercer aniversario de gobierno marca inicio de campaña electoral oficialista
Mandatario defendió gestión y llamó a darle continuidad en acto en La Moneda. Ministros alistan despliegue territorial. Candidatos Andrés Allamand y Laurence Golborne fueron parte central de la conmemoración, que reunió a líderes UDI y RN.
Juntos, sobre una alfombra roja dispuesta para la ocasión, ingresaron ayer al Patio de los Cañones los candidatos a la presidencia del oficialismo, Laurence Golborne y Andrés Allamand, para participar del acto por el tercer aniversario del gobierno, que congregó a cerca de dos mil personas en La Moneda.
La llegada de los ex ministros al recinto -rodeado de graderías donde los esperaban entre aplausos ministros, parlamentarios, alcaldes y funcionarios de gobierno- fue una de las tantas señales que buscaron dar los presidenciables y La Moneda, en una ceremonia marcada por una arenga del Presidente Sebastián Piñera pidiendo dar continuidad electoral a la Coalición por el Cambio, de cara a las elecciones presidenciales de noviembre próximo.
Acompañados de sus esposas, Allamand y Golborne se ubicaron uno frente al otro en los respectivos extremos del escenario principal.
La presencia de los ministros contrastó con el diseño que dos meses atrás escogió La Moneda para conmemorar la realización de la segunda vuelta presidencial, que le dio el triunfo a Piñera tras 20 años de gobiernos de la Concertación. En esa ocasión, el Ejecutivo declinó invitar a los abanderados, para evitar prematuramente acusaciones de intervencionismo electoral.
El giro, explican en La Moneda, reflejó la decisión del gobierno de dar inicio ayer -junto con el comienzo del último año de gobierno- a la campaña electoral.
El primero en abrir los fuegos fue el ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien tomó el micrófono poco antes que Piñera.
El jefe de gabinete destacó la gestión del Presidente e hizo un llamado a los candidatos presidenciales a "llevar la antorcha de la continuidad".
Antes, en un video que se mostró a los asistentes a través de pantallas gigantes, con testimonios de ocho ministros de Estado, Pablo Longueira (Economía) y Felipe Larraín (Hacienda) habían instado, respectivamente, a "salir a defender esta obra" y a "un nuevo gobierno de la coalición actual".
Sin embargo, el gesto más potente provino de Piñera, quien al final de un extenso discurso, en que relató en detalle los logros de su administración, agradeció a Allamand y Golborne. En ese instante, ambos candidatos se pusieron de pie y se saludaron a la distancia con una mano en alto.
"Ustedes van a tener el privilegio, pero también la enorme responsabilidad, de tomar la posta y levantar nuestras banderas para que en noviembre o en diciembre de este año, uno de ustedes dos tenga la oportunidad de continuar este trabajo, con esta obra, con esta misión, porque la verdad es que no tenemos derecho a dejar que se vaya por la borda un trabajo que ha requerido tanto esfuerzo", dijo el Mandatario, en lo que es su primer discurso abiertamente electoral y uno de los más políticos desde que llegó a La Moneda.
Tras mencionar a los abanderados, el Presidente abordó los comicios asegurando que "en la próxima elección, nuestro país va a tener que optar entre seguir avanzando a pie firme en un país en que la libertad, la justicia, el desarrollo, las oportunidades y los valores pueden llegar a cada uno de los hogares chilenos o, simplemente, correr el riesgo de un retroceso".
Aunque La Moneda intentó dar equidad en su trato a los abanderados en todo el protocolo de la ceremonia, se produjo un instante incómodo para Allamand cuando el Presidente, mientras se refería al "pesimismo que afecta a nuestro sector" y de los adversarios, afirmó que "muchos creían que nada era posible, que todo era imposible".
En ese momento, desde las tribunas algunos comenzaron a gritar el eslogan de campaña de Golborne, "Es posible". Inmediatamente, Piñera agregó: "Les hemos demostrado que estaban equivocados, o tal vez para ellos era imposible. Para Chile y los chilenos, es y va a seguir siendo posible", desatando aplausos de gran parte del público.
DESPLIEGUE MINISTERIAL
Si bien ayer fue la primera señal potente y pública del inicio de la campaña, el Presidente había comenzado a dar muestras de un compromiso con la elección en una reunión en su casa, el domingo, con los candidatos y un grupo de dirigentes oficialistas.
Ahí, Piñera pidió no repetir "errores" como los cometidos en las elecciones municipales de octubre y abordó el tono adquirido entre Golborne y Allamand, especialmente la polémica en la que ambos se enfrentaron por la participación de los abanderados en una vigilia el 27/F.
Complementando el diseño de La Moneda de cara a los comicios, mañana parte del gabinete se desplegará en las distintas regiones, defendiendo la obra del gobierno y procediendo a una serie de inauguraciones.
Allamand y Golborne comprometen esfuerzos para evitar conflictos
El llamado a los dos candidatos de la Alianza, Laurence Golborne y Andrés Allamand, realizado el domingo en la noche por el Presidente Sebastián Piñera, tuvo rápido eco en los aludidos. Durante una cena realizada en su casa, en la que además de los abanderados, participaron los principales dirigentes del bloque oficialista y ministros, el Mandatario abordó el tono que ha tomado la campaña de cara a la primaria del 30 de junio.
Así, según quienes estuvieron presentes, en la ocasión el jefe de Estado señaló que las "disputas" y "fricciones" durante la campaña no benefician a ninguno de los abanderados y que, por el contrario, la gente termina "culpando" a ambos postulantes.
Golborne tomó la palabra para señalar que tenía la "mejor disposición" para entablar un ambiente "unitario".
Allamand también intervino. Y si bien dijo estar de acuerdo con la necesidad de que no exista un clima de confrontación de cara a la primaria, realizó una advertencia. "Tan importante como eso es no provocar esas fricciones", dijo.
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