Testigos relatan cómo se desarrolló la balacera en casino Monticello

MONTICELLO TIROTEO

Sobreviviente del hecho simuló su muerte para que el veterinario no le disparara. Trabajadores del casino exigen mayor seguridad.




Cuatro fueron los heridos que sobrevivieron a los disparos de Osvaldo Campos (42), el veterinario que se suicidó este domingo en el Casino Sun Monticello luego de perder $ 18 millones y matar a dos personas. Ambas víctimas fatales fueron despedidas este martes por familiares, amigos y compañeros de trabajo en sus funerales en Machalí y Codegua (ver secundaria), VI Región.

Sin embargo, además de los cuatro trabajadores heridos y los dos fallecidos, hubo otro testigo del tiroteo que logró engañar a Campos aparentando su muerte.

Se trata de Diego Rufolo, quien trabaja en Monticello hace nueve años. Según dijo, "en un radio de tres metros había siete u ocho personas en el casino. Todos heridos, baleados, muertos y yo me salvé. Tuve la suerte de no recibir ninguna bala. Me escondí en un mostrador para que no me llegara el disparo y en un momento me hice el muerto, como para que el tipo me viera y dijera ya está, a este ya lo maté".

Añadió que "todo era un desastre, peor que una película de terror. Yo veía cómo caía toda la gente alrededor mío".

Rufolo aseguró que no desea regresar al trabajo y pidió "que nos den mucha seguridad para volver. Quizás tengamos que trabajar con gente que está un poco más enferma, ludópata, pero no morir así, compañeros míos a unos metros, de balazos, compañeras mías tiradas en el suelo y el tipo les seguía disparando en el piso. Hasta que viera que no se movieran más, les iba a seguir disparando".

El trabajador de Monticello también contó que el veterinario era un cliente "que se veía tranquilo en su mundo", por lo que nunca esperaron una tragedia. Además, indicó que siempre fue una persona reservada.

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Registro de las cámaras de seguridad.

Registro de las cámaras de seguridad.[/caption]

Otro sobreviviente de la balacera fue el crupier Luis Mora, quien en lunes fue trasladado a un recinto asistencial en Santiago, luego de recibir un disparo del veterinario.

Tras lo ocurrido, su esposa, Camila Fernández, entregó detalles de lo vivido el domingo pasado, día en que también se encontraba en el casino junto a su marido.

"En la mañana entramos los dos al turno, a las 8.00. Como todos los días salimos de la casa, llegamos al casino como cualquier día normal. Yo trabajo con él, soy garzona, entonces estamos habitualmente en contacto", dijo.

Fernández explicó que "mi marido estaba conversando con sus amigos y, en ese momento, mi jefa me fue a buscar para que fuera a la tienda del hotel. Fui y ella me avisó que estaban disparando en el casino".

Detalló que fue entonces cuando "subí en el ascensor y fui corriendo al salón privado donde trabaja mi marido, pero justo estaba afuera. Salgo de ahí y escuché disparos, los gritos. Fui corriendo al sitio donde estaba él y me tomaron los guardias, quienes me dijeron que no podía ir para allá, porque estaban disparando todavía".

Añadió que "cuando llegué a la zona de descanso pregunté por mi marido. Estaban todos vueltos locos y nadie sabía nada de nada". Finalmente, minutos después, personal del casino le informó que su marido era uno de los lesionados. Respecto de su actual estado de salud, su esposa indicó que Mora "está adolorido y descansando".

Consultada en relación a cómo toma este tipo de actos y si el casino tendría responsabilidad en este hecho, Fernández señaló que "uno ve clientes que se enojan y transmiten su frustración hacia uno, pero uno no se lo toma en serio. Son riesgos que uno corre en cualquier lado. No le echo la culpa al casino, porque aquí nadie tuvo la culpa".

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