Thatcher pasó últimos años recluida, escuchando música y viendo TV

La ex primera ministra británica murió el lunes, en el Hotel Ritz de Londres, donde residía desde comienzos de este año. Los problemas de salud mental comenzaron en 2000, pero aumentaron con la muerte de su esposo, Denis.




El 26 de junio de 2003 marcó el declive definitivo en la vida de Margaret Thatcher. Ese día falleció su esposo, Denis Thatcher, el gran apoyo que tuvo en su vida la ex primera ministra británica, y con eso sus problemas de salud mentales no hicieron más que acrecentarse hasta su muerte, este lunes 8, ocurrida producto de un infarto cerebral, en el Hotel Ritz de Londres, donde estaba residiendo desde comienzos de año. Así lo sugiere su hija, Carol, en su libro de memorias A Swim on Part in the Goldfish Bowl, de 2008.

El texto reveló que la lucha contra los problemas de memoria de la "Dama de Hierro" comenzaron en 2000 y en esa ardua tarea resultó fundamental la ayuda de su esposo. Thatcher se retiró de la vida pública en marzo de 2002 y ese mismo año publicó la segunda parte de sus memorias Statecraft: Strategies for a Changing World, dedicadas a Ronald Reagan. Pero todo pareció acelerarse con el fallecimiento de Denis, víctima de cáncer al páncreas. Carol Thatcher sostuvo que esa muerte fue "atroz" para su madre, especialmente por el hecho de que su "demencia la hacía olvidar que él había muerto". Así, su hija tenía que repetirle la noticia una y otra vez, con lo que cada vez se iba hundiendo en su tristeza. Fue su memoria de corto plazo la más afectada, tanto así que a veces no lograba terminar en forma coherente la frase que había iniciado.

En septiembre de 2007 volvió a aparecer ante las cámaras. Fue invitada por el entonces primer ministro Gordon Brown a Downing Street. Años después, según uno de sus biógrafos, Jonathan Aitken, citado por el diario The Guardian, durante una cena alguien mencionó a David Cameron y ella preguntó que quién era él. "Evidentemente, no podía recordar que se trataba del primer ministro".

El 20 de marzo del año pasado, el diario Mirror publicó unas fotos de Margaret Thatcher en un parque de Londres donde aparecía muy anciana, caminando con la ayuda de un bastón. En la última década estuvo al cuidado de Kate, una enfermera privada, quien además le cocinaba, la vestía y la acompañaba en su casa de cuatro pisos. También, en los últimos seis meses fue contratada una enfermera adicional. The Guardian detalló ayer que la "Dama de Hierro" pasó su últimos años tranquilamente en su casa y que se pasaba el día sentada en un sillón del living, donde escuchaba música clásica, viendo sus programas de televisión favoritos y ojeando los diarios. Sólo un selecto grupo de cercanos la continuó visitando, entre ellos su confidente, Cynthia Crawford, y su ex secretario de prensa Bernard Ingham.

En enero Thatcher fue trasladada al hotel Ritz de Londres -el mismo lugar donde en 2002 celebró con una cena sus 50 años de matrimonio con Denis- para que pasara ahí su convalecencia de la operación a la vejiga a la que había sido sometida. Y ahí se quedó, siguiendo una larga tradición de ricos y famosos que han fijado su residencia en hoteles. Fue en ese lugar donde sufrió la embolia cerebral que el lunes le quitó la vida.

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