Tiger Woods supera lesión y jugará el último major

Pura confusión hubo ayer en Kentucky, como sólo Tiger Woods sabe armarla. Cuando cerca del mediodía, la organización informaba que el estadounidense iba a jugar el PGA Championship, el último major del año, que parte hoy en el Valhalla GC (ver infografía), la verdad es que él no estaba muy seguro. Y cuando directivos del PGA Tour se desdijeron levantando los hombros al ser consultados sobre si el ex número uno del mundo llegaría a entrenar, la verdad era que el Tigre se acercaba.

El miércoles es el último día de prácticas para todo campeonato y Woods había decidido recorrer el campo para probar si seguían los dolores a la espalda que lo obligaron a retirarse del WGC Bridgestone Invitational, este domingo.

Woods llegó por la tarde, jugó una hora en la cancha y se fue luego a las zonas de práctica. No dio muestras de dolor cuando salió de su auto y se cambió los zapatos. En la cancha se movía lentamente, pero no mostraba indicios visibles de incomodidad cuando, por ejemplo, se agachaba para acomodar la pelota en el tee.

Finalmente, Woods confirmó su participación en el torneo, cortando así una inédita (para él) racha de tres majors no jugados. "Intentaré salir a jugar y ganar aquí", dijo el golfista, cuya salida quedó programada a las 8.35 de la mañana, junto a otros campeones de majors, Padraig Harrington y Phil Mickelson.