Tiroteo en Colorado activa debate sobre el uso y control de armas en EEUU

En Virginia, por ejemplo, rifles y escopetas pueden ser adquiridos por  cualquier persona mayor de 18 años y las armas de mano por los mayores de 21, mientras no se trate de inmigrantes indocumentados o personas con antecedentes criminales.




Los 12 muertos y 59 heridos que dejó el tiroteo en un cine de la localidad de Aurora en Denver, Colorado, abrió nuevamente el debate sobre el uso y control de armas en Estados Unidos.

El primero en levantar la voz fue el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, partidario de un más ferreo control sobre las armas, quien llamó rápidamente al Presidente Obama y a su rival  republicano para las elecciones de noviembre, Mitt Romney, a discutir inmediatamente sobre el tema.

"Tal vez sea hora de que las dos personas que disputarán la presidencia de  Estados Unidos nos digan qué van a hacer al respecto, porque obviamente se  trata de un problema de todo el país", dijo, consignó AFP. 

"El Presidente cree que debemos tomar medidas de sentido común para asegurar el respeto de la segunda enmienda (a poseer y portar armas) y al mismo  tiempo asegurar que aquellos que no deberían tener armas bajo las leyes  existentes no se las obtengan", replicó el vocero de la Casa Blanca  Pat Carney.

"Estamos haciendo progresos en ese sentido, en términos de mejorar el  volumen y la calidad de la información sobre antecedentes (de compradores de  armas), pero no tengo mayores novedades que comunicarles", agregó.

Comprar una pistola resulta sumamente fácil en varios estados de Estados  Unidos.

En Virginia, por ejemplo, rifles y escopetas pueden ser adquiridos por  cualquier persona mayor de 18 años y las armas de mano por los mayores de 21, mientras no se trate de inmigrantes indocumentados o personas con antecedentes  criminales.

LOS QUE ESTAN A FAVOR DEL USO
El lobby de los partidarios de las armas de fuego, liderado por la  Asociación Nacional del Rifle (NRA), una organización que cuenta con abundantes  fondos, acusa a Obama de favorecer un tratado de Naciones Unidas como ardid  para limitar el derecho constitucional de los estadounidenses a poseer tantas  armas como deseen.

El Tratado sobre comercio de armas, actualmente en negociación en la ONU,  pretende poner orden en el comercio mundial de armas de pequeño porte, pero la  NRA y otras organizaciones de la misma tendencia alegan que servirá  esencialmente para controlar el uso de armas a escala nacional. 

LOS QUE QUIEREN MAS CONTROL

Los activistas en favor del control de armas, a su vez, critican a Obama  por no haber sido capaz de avanzar en una reglamentación más estricta, como lo  estimó la Campaña Brady de Prevención de la Violencia Armada, que calificó al Presidente con una severa "F" por los escasos resultados que ha cosechado en un  plano en el que había formulado promesas.

Citando estadísticas de los Centros para el Control de Enfermedades, la  asociación indicó que cada año 100.000 personas son heridas por armas de fuego  en Estados Unidos, muchas de ellas niños, y más de 31.500 mueren como consecuencia de la violencia armada.

"Hay algunos tiroteos que hacen que los estadounidenses paren y observen de  qué se trata la violencia armada, y este bien puedo ser uno de ellos", dijo a  la AFP Josh Sugarmann, director ejecutivo del Centro de análisis sobre  violencia política de Washington . "Nos hemos sentido muy decepcionados por la acción del presidente", destacó  Sugarmann, favorable a que se prohiba la venta de armas de fuego y armas de  asalto.

Los hechos de Colorado deben llamar a la reflexión y a tomar medidas de  seguridad en las salas de cine, de la misma manera que se hizo en las escuelas tras la masacre de Columbine en abril de 1999, un colegio ubicado a menos de 20  millas (30 km) de Aurora, la localidad en la que se produjo la matanza de este  viernes.

Esa tragedia, en la que dos estudiantes mataron a 13 de sus colegas antes  de suicidarse, inspiró al cineasta Michael Moore a la realización del  documental "Bowling for Columbine", ganador del Oscar en 2002.  "Estoy demasiado triste como para formular comentarios", dijo este viernes  Moore, un acérrimo crítico de la cultura armamentista imperante en Estados  Unidos.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.