Tomás Jocelyn-Holt: "Nadie puede creer que quien gobernó hace cuatro años hará algo distinto"
El ex diputado y ex DC asegura que en la Concertación ?no están disponibles para cambiar Chile?, y que por ello renunció a sus filas. Más que una postulación testimonial, dice el ex parlamentario, lo suyo es ?dar testimonio? de su diagnóstico del país.
El jueves, sin dormir después del debate de la ANP realizado en Coquimbo, Tomás Jocelyn-Holt partió en bus a San Antonio para grabar parte de su franja televisiva. La apuesta de la carta independiente es que el espacio por TV será decisivo para las candidaturas. Jocelyn-Holt asegura que Bachelet no disminuirá el malestar y apuesta por conquistar el voto de "la frontera": aquel sufragio "blando" que se mueve entre izquierda y derecha.
¿Qué buscaba al mantener el suspenso sobre su participación en el debate de la ANP?
Soy así. Hay gente que le cuesta entenderlo, pero lo que ves es lo que recibes. No exigí nada especial, me acoplé al esquema, pero exijo igualdad en el trato, respeto mutuo y que no me hagan perder el tiempo.
¿Cómo evalúa su participación?
Me gustó. Se desmitificó la idea de que ocho candidatos no podíamos debatir. Hablamos del régimen político, de las AFP, de salud, en fin. Cada uno de los candidatos pudo llegar y expresar lo que somos. La persona que perdió fue la que no fue, y que cometió un error, porque hubo respeto y se interactuó.
Se refiere a Bachelet...
Si llegó una pobladora a hablar de sus ideas deja muy mal parada a una doctora, con cargo internacional. Ese va a ser el estilo de gobierno de ella, el "paso", el "hablemos en marzo", el "mi agenda no me lo permite". Si ella gana, esa será la tónica.
¿Cree que los debates tienen impacto como para reordenar el mapa electoral?
Absolutamente. Las personas que más se quejan de los debates son las que tienen más cobertura.
¿Por qué rompió con la Concertación?
Porque no resuelve los problemas. Qué buscaban estas alianzas al comienzo: resolver problemas, dar mayoría y entregar estabilidad. Hoy, su razón de ser dejó de ser, no reflejan una identidad cultural, porque cualquier discusión que viene para adelante produce división al interior. Me interesa armar mayoría sobre una identidad valórica menor a 35 años.
¿Con la DC rompe por la misma razón?
Fui formando por personas que en los 80 nos motivaron para hacer un nuevo Chile. Hoy, la DC no lo quiere hacer, la DC quiere estar en las polleras de Bachelet y de esa manera cobrar influencia. Nadie me dice que si ganaran algunas de esas personas el malestar en Chile va a disminuir. Esto para mí es capital: necesito un gobierno que disminuya el malestar y no que lo aumente.
Usted estuvo con ellos en la última elección presidencial...
En octubre de 2011 me di cuenta de que los tipos no estaban disponibles, que no era posible cambiarlo desde adentro. Nadie te va a creer que lo vas cambiar desde adentro, ni menos llegar al paroxismo de que la misma persona que gobernó hace cuatro años hará algo distinto. Ya esa es una oferta fantasiosa, ese es un delirio. Tienes que salirte de ahí para construir credibilidad.
Algunos dirigentes sostienen que este es un punto de inflexión para la DC: o le da equilibrio a la Nueva Mayoría o es aplastada por el bloque progresista.
Si Ignacio Walker hubiese estado en el Titanic, probablemente hubiese estado diciendo hasta el final que reflotaba el barco.
Como independiente, ¿dónde ubica su domicilio político?
Hablo siempre de frontera, no me gusta hablar de centro. En todos los temas como los de minorías sexuales soy más a la punta que el resto. Me gusta el voto blando, son dos tercios electorales, el que más me gusta y me conoce menos. Me interesa el desplome de las dos alianzas.
Al igual que usted, Marco Enríquez-Ominami fue un destacado dirigente de la Concertación y rompió con ellos. ¿Qué lo diferencia del candidato del PRO?
Marco hoy es un divo, se enreda y cae, y eso lo vuelve ansioso tratando de disputarse la medalla de bronce con Franco Parisi. Me interesan los dos tercios de los chilenos, quiero convencerlos de que no es una oportunidad de llegar y tener cámaras: creo que se puede gobernar Chile de otro modo. No es por un virtuosismo personal, no tiene que ver conmigo, tiene que ver en cómo motivamos a los chilenos a creerse el cuento y hacer un cambio.
¿Cuál es su proyección para el 17 de noviembre?
No estaría haciendo esto si no creyera que se puede ganar. Yo creo que nadie va a cerrar su decisión antes de la franja, nadie va a dar un cheque en blanco. La igualdad de condiciones va a provocar un desplazamiento.
Algunos han calificado su candidatura como testimonial. ¿Cómo se supera ese apelativo?
Distingue dar testimonio y ser testimonial. Yo no he hecho esto por una candidatura testimonial, yo he hecho esto porque tengo un diagnóstico hasta el final de la elección. Tengo que dar testimonio, no te escucharán de otra manera.
De no pasar a segunda vuelta, ¿hay alguna posibilidad de abrir una negociación con algunos de los candidatos que lleguen a esa instancia?
No, y ese es otro error de Marco en 2009. Lo hizo mal. Para qué voy a forzar a las personas si no me van a hacer caso. Voy a llegar hasta ahí y seguiré insistiendo en un nuevo mix, no me voy a ir a una pasantía en el exterior, me van a ver en lo que me han visto durante 30 años.
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